Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto
XVI dijo hoy que la libertad religiosa no sólo está amenazada por
limitaciones legales en muchas partes del mundo, sino también por la
"mentalidad antirreligiosa" que impera incluso en las sociedades donde
la ley la protege.
El Pontífice hizo esta afirmación en el
discurso que dirigió hoy al nuevo embajador de Holanda ante la Santa
Sede, Joseph Weterings, que hoy le presentó las cartas credenciales. Benedicto
XVI expresó su deseo de que el Gobierno holandés esté siempre
"vigilante" para proteger y promover la libertad religiosa y de culto.
También expresó su satisfacción por las medidas adoptadas en ese
país contra el abuso de drogas y la prostitución, y señaló que, aunque
Holanda siempre ha defendido la libertad de los individuos,
"aquellas opciones que pueden dañar al individuo y a otras personas, o a la sociedad en general, hay que desalentarlas".
El Papa subrayó que la Iglesia actúa como "la voz de los que no
tiene voz" y defiende los derechos de los indefensos, los pobres, los
enfermos, los no nacidos, los ancianos y los miembros de grupos
minoritarios que sufren una discriminación injusta.
"La Iglesia busca siempre promover la justicia natural, ya que es su
derecho y su deber hacerlo. Sin dejar de reconocer con humildad que sus
propios miembros no siempre están a la altura de los altos
estándares morales que ella propone", destacó el Pontífice.
viernes, 21 de octubre de 2011
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