SANTIAGO.- El gobernador Raúl Martínez sugirió la
creación de una Dirección Nacional de Control Interno o transformar al
Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) en un órgano del
Ministerio Público especializado, para vigilar a soldados y policías,
incluyendo las actuaciones del Poder Judicial.
Martínez, quien se desempeñó como fiscal de esa demarcación, estimó oportuno transformar de manera profunda la Policía Nacional, ahora que se lleva a cabo un proceso de reforma institucional de las agencias de seguridad.
Argumentó que aún cuando la Policía, el Poder Judicial y la Procuraduría tienen departamentos de investigación de sus miembros, las relaciones naturales de fraternidad que se crean entre ellos impiden perseguir y sancionar infracciones.
“Esa timidez justifica la creación de una Dirección Nacional de Control Interno o modificar la orientación institucional del DNI, para que se dedique exclusivamente a vigilar a quienes nos vigilan, como los soldados y policías, jueces y fiscales”, insistió.
El funcionario fue entrevistado en su despacho por los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso del programa Propuesta Matinal, difundido por el canal 45, de lunes a viernes, de 7:0 a 8:0 de la mañana.
Explicó que el órgano que propone debe estar integrado por un personal profesional especializado, tutelado y orientado por un ministerio publico igualmente especializado, para investigar exclusivamente el patrimonio, la conducta, estilos de vida y las relaciones personales y sociales de soldados y policías, de jueces y fiscales.
“Cada vez que se produce un hecho que genera preocupación, vemos cómo hay miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía implicados, y creo que es importante comenzar a preguntarnos si el sistema de control interno que tenemos en relación con (soldados y policías) y el propio Ministerio Publico es el correcto en la República Dominicana”, comentó.
La propuesta se produce luego de que el cabo policial Wascar Cavallo asesinara el 18 de este al teniente coronel del Ejército César Augusto Ubrí Boció, de 45 años, asistente del presidente de la agencia contra el narcotráfico en el país, la DNCD, hasta despojarlo de la yipeta en que viajaba.
En cuanto a la violencia y la inseguridad en Santiago, el gobernador Martínez dijo que la misma se corresponde con la de cualquier otra ciudad del país o de América Latina con las mismas dimensiones, características y desarrollo urbano.
Dijo que los indicadores con que se mide la actividad criminal se han mantenido en Santiago más o menos constantes, como la tasa de muertes violentas por cada cien mil habitantes, que en los últimos años ha mostrado una pequeña reducción.
Estimó que esos fenómenos se deben entre otras causas a la falta de oportunidades, a la debilidad del sistema educativo, a la falta de vigilancia policial, a limitaciones de recursos y a servicios públicos deficientes que al combinarse crean un caldo de cultivo para la criminalidad.
Dijo que la respuesta del gobierno a esos problemas se evidencian al comparar que cuando él ocupó la fiscalía de Santiago en 2004 sólo había 22 fiscales adjuntos y hoy casi 70, no más de 300 policías uniformados y ahora mil 300, incluida la Policía Investigativa, 13 vehículos destartalados y ahora 80 unidades incluidas motocicletas y 31 sectores en el programa Barrio Seguro.
“No estamos negando que existan problemas delincuenciales en nuestra ciudad, sino que los que tenemos se registran también en otras partes del país”, argumentó el funcionario.
Explicó que el crecimiento demográfico y el desarrollo urbano anárquico crean condiciones para que Santiago atraiga como ciudad industrial y comercial personas de otras zonas del país con menor desarrollo que forman cordones de miseria que contribuyen a las actividades delictivas.
En términos políticos, el gobernador y dirigente local del partido de gobierno dijo que la actual administración ha hecho en Santiago mucho más que la oposición cuando gobernaron Antonio Guzmán,
Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, pese a ser los tres nativos de la provincia.
Empero, dijo que en la ciudad los dos problemas fundamentales asociados a la criminalidad y a la violencia son el micro tráfico por la existencia de muchos barrios populosos y la violencia intrafamiliar.
Informó que independiente de los problemas que ocurren en esa ciudad, Santiago tiene la estrategia de convertirse en atracción turística recreativa mediante la oferta de servicios de alta calidad de bares y restaurantes.
Martínez, quien se desempeñó como fiscal de esa demarcación, estimó oportuno transformar de manera profunda la Policía Nacional, ahora que se lleva a cabo un proceso de reforma institucional de las agencias de seguridad.
Argumentó que aún cuando la Policía, el Poder Judicial y la Procuraduría tienen departamentos de investigación de sus miembros, las relaciones naturales de fraternidad que se crean entre ellos impiden perseguir y sancionar infracciones.
“Esa timidez justifica la creación de una Dirección Nacional de Control Interno o modificar la orientación institucional del DNI, para que se dedique exclusivamente a vigilar a quienes nos vigilan, como los soldados y policías, jueces y fiscales”, insistió.
El funcionario fue entrevistado en su despacho por los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso del programa Propuesta Matinal, difundido por el canal 45, de lunes a viernes, de 7:0 a 8:0 de la mañana.
Explicó que el órgano que propone debe estar integrado por un personal profesional especializado, tutelado y orientado por un ministerio publico igualmente especializado, para investigar exclusivamente el patrimonio, la conducta, estilos de vida y las relaciones personales y sociales de soldados y policías, de jueces y fiscales.
“Cada vez que se produce un hecho que genera preocupación, vemos cómo hay miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía implicados, y creo que es importante comenzar a preguntarnos si el sistema de control interno que tenemos en relación con (soldados y policías) y el propio Ministerio Publico es el correcto en la República Dominicana”, comentó.
La propuesta se produce luego de que el cabo policial Wascar Cavallo asesinara el 18 de este al teniente coronel del Ejército César Augusto Ubrí Boció, de 45 años, asistente del presidente de la agencia contra el narcotráfico en el país, la DNCD, hasta despojarlo de la yipeta en que viajaba.
En cuanto a la violencia y la inseguridad en Santiago, el gobernador Martínez dijo que la misma se corresponde con la de cualquier otra ciudad del país o de América Latina con las mismas dimensiones, características y desarrollo urbano.
Dijo que los indicadores con que se mide la actividad criminal se han mantenido en Santiago más o menos constantes, como la tasa de muertes violentas por cada cien mil habitantes, que en los últimos años ha mostrado una pequeña reducción.
Estimó que esos fenómenos se deben entre otras causas a la falta de oportunidades, a la debilidad del sistema educativo, a la falta de vigilancia policial, a limitaciones de recursos y a servicios públicos deficientes que al combinarse crean un caldo de cultivo para la criminalidad.
Dijo que la respuesta del gobierno a esos problemas se evidencian al comparar que cuando él ocupó la fiscalía de Santiago en 2004 sólo había 22 fiscales adjuntos y hoy casi 70, no más de 300 policías uniformados y ahora mil 300, incluida la Policía Investigativa, 13 vehículos destartalados y ahora 80 unidades incluidas motocicletas y 31 sectores en el programa Barrio Seguro.
“No estamos negando que existan problemas delincuenciales en nuestra ciudad, sino que los que tenemos se registran también en otras partes del país”, argumentó el funcionario.
Explicó que el crecimiento demográfico y el desarrollo urbano anárquico crean condiciones para que Santiago atraiga como ciudad industrial y comercial personas de otras zonas del país con menor desarrollo que forman cordones de miseria que contribuyen a las actividades delictivas.
En términos políticos, el gobernador y dirigente local del partido de gobierno dijo que la actual administración ha hecho en Santiago mucho más que la oposición cuando gobernaron Antonio Guzmán,
Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, pese a ser los tres nativos de la provincia.
Empero, dijo que en la ciudad los dos problemas fundamentales asociados a la criminalidad y a la violencia son el micro tráfico por la existencia de muchos barrios populosos y la violencia intrafamiliar.
Informó que independiente de los problemas que ocurren en esa ciudad, Santiago tiene la estrategia de convertirse en atracción turística recreativa mediante la oferta de servicios de alta calidad de bares y restaurantes.
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