Por: Bienvenido Segura Diaz
El autor es de Santiago Rodriguez
El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana desarrolla un amplio programa de actividades con el objetivo fundamental de juramentar los comandos provinciales y municipales de campaña formados a raíz de su contundente victoria en el proceso convencional interno celebrado el 26 de junio de este año donde fue escogido con más del 87 % de los votos.
Danilo Medina en esos recorridos es respaldado por importantes sectores sociales, económicos y políticos, y como es lógico recibe también el apoyo de toda la dirigencia y la militancia del PLD. Influyentes personalidades sin compromisos políticos partidarios previos se suman al proyecto peledeista por el elocuente y convincente discurso que Danilo ha logrado estructurar y transmitir.
El apoyo que el candidato presidencial del PLD recibe de Leonel Fernández le permite implementar tácticas y estrategias cuyos resultados se comienzan a ver desde ya. En sus intervenciones públicas Danilo luce muy seguro de sí mismo y en muy poco tiempo ha logrado aglutinar e integrar al partido y a las fuerzas políticas que tradicionalmente han apoyado el proyecto peledeista.
La realidad es que Danilo se ha adueñado del escenario político electoral de la Republica Dominicana. Sus severas críticas y los certeros cuestionamientos al disfrazado candidato presidencial del dividido PRD lo colocan a la ofensiva. Danilo se ha sacudido asumiendo un discurso de confrontación que le ha permitido desenmascarar y despojar del destartalado antifaz al fracasado ex-gobernante perredeísta.
La dirigencia y la militancia del PLD están muy optimistas y entusiasmadas luego de las recientes decisiones políticas tomadas por Leonel desde el gobierno, la reactivación del partido con los actos de juramentación de los comandos de campaña y el impresionante e impactante protagonismo de Danilo en el escenario político-electoral dominicano. La verdad es que el hombre “se mueve a sus anchas” y “está comiendo con su dama”.
Los hechos recientes demuestran que Leonel, Danilo y el Partido de la Liberación Dominicana están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para retener el poder en el año 2012 e impedir que las huestes blancas encabezadas por el “analfabeto funcional” asalten la dirección del Estado Dominicano.
El ritmo de pelea impuesto por el candidato del PLD y la combinación de golpes contundentes propinados en el rostro del aspirante perredeísta colocan a éste último a la defensiva y con todas las posibilidades de recibir un nocáut fulminante en el primer round de las elecciones nacionales del 20 de mayo del 2012. La ofensiva de Danilo y el PLD apenas comienza.
16 de agosto del año 2011.
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