En tanto especialistas en urología y cardiología coincidieron en la necesidad de que se siga profundizando al respecto para determinar la real vinculación que hay y que se establezcan correctivos.
Padres consultados manifestaron preocupación por los daños que pueden provocar en los jóvenes el uso de sustancias que realmente no necesitan, y también pidieron a las autoridades establecer controles en la venta de esos productos, ya que los jóvenes lo adquieren sin problemas en las farmacias.
Reacciones
Las opiniones fueron emitidas al ser entrevistados en torno a informaciones ofrecidas por el neurocirujano Luis Eduardo Suazo, director de la unidad de Neurociencia del Centro de Medicina Avanzada (Cedimat), en el sentido de que investigan el hecho de jóvenes entre los 20 y 28 años que llegan con infartos cerebrales, que no tienen en su contra los tradicionales factores de riesgos como obesidad, hipertensión, fumar, tomar alcohol, lo que lleva a los médicos a asociarlos al uso y abuso de estimulantes sexuales. Rojas Gómez reveló que esas son las primeras informaciones que ve al respecto, pero que cree que se trata de un llamado de atención, ya que es un tema que cada día va a requerir de mayor educación. Entiende que los padres juegan un papel fundamental en la orientación de los hijos y conversar con ellos para evitar que caigan en el uso de productos que pueden causarles daño.
Dijo que esas indagatorias evidencian además la necesidad de que el uso de estimulantes sexuales se vincule mucho a la receta médica y a la indicación bajo la supervisión médica.
Agregó que lo mismo debe pasar con la promoción de esos productos donde se tome en cuenta parámetros que lleven a que no se induzca a los usuarios al uso indiscriminado.
Señaló que de demostrarse que la publicidad incide mucho en ese tipo de decisiones se tomarán las medidas que sean pertinentes al respecto.
Especialistas
En tanto, el urólogo Juan Octavio Ceballos, jefe del Servicio de Urología del hospital San Vicente de Paúl, en San Francisco de Macorís, y el cardiólogo, Fulgencio Severino, jefe del Servicio de Cardiología del hospital Salvador B. Gautier, señalaron que la observación que hace el especialista Suazo es muy importante, y que es bueno que se sigua investigando para determinar si realmente existe una vinculación al uso de estimulantes sexuales.
No obstante señalaron que es bueno investigar porque por lo general los estimulantes sexuales usados en dosis adecuadas hacen la función de vasodilatación, que no tiene razón para incidir en los accidentes cerebro vasculares, ya que lo que hacen es que aumentan la vascularidad en personas normales.
Ceballos dijo que hay personas que tienen predisposición como son los que presentan aneurismas congénitos, microaneurismas congénitos, en los que sufren de glaucomas, los que tienen malformaciones cardíacas, que podrían estar vinculados a ese tipo de consecuencias.
“Esa es una observación que los médicos han hecho de una realidad y lo que se debe hacer ahora es investigarse, y si a quienes se han muerto se les hace autopsia se debe investigar si tenían alguna predisposición o fragilidad de los vasos”, señaló.
Severino dijo que aunque hasta ahora no se ha comprobado una relación causa efecto, pero en caso de personas con malformaciones congénitas, la mayor actividad sexual quizás pueda llevarle a rotura de algún vaso y afronte complicaciones.
PADRES ORIENTAN A SUS HIJOS AL RESPECTO
A su vez, padres que tienen hijos adolescentes entrevistados al respecto se manifestaron preocupados sobre los problemas que pueden generar en los jóvenes el uso de estimulantes sexuales y reclamaron que haya más control en la venta de esos productos en las farmacias.
El ingeniero Narciso Rafael Vásquez, el periodista Viviano de León, y los señores Luis Lorenzo y Conrado Montero aseguran que hablan con sus hijos sobre las consecuencias que puede tener el uso de esas y otras sustancias.
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