Madrid, España.-El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez valoró el coraje y la determinación de sus compatriotas para encarar la crisis económica que afecta a Europa, en particular a España, donde residen más de 150 mil dominicanos.
En la víspera de la llegada a Madrid del papa Benedicto XVI con ocasión de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el purpurado dominicano encabezó la “Eucaristía de la Dominicanidad” con la participación de once sacerdotes, dos obispos y dos párrocos madrileños, en la iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel, en el centro de la capital española.
Al acto religioso asistieron cientos de feligreses dominicanos y peregrinos que participan en la JMJ.
López Rodríguez hizo un llamado de aliento a los dominicanos que padecen las difi cultades de la actual crisis económica que mantiene en el paro a más del 20 por ciento de la población económicamente activa de España, y que afecta de forma particular a los inmigrantes, entre ellos a decenas de miles de dominicanos que han perdido sus empleos en los últimos dos años.
“Sabemos que es una situación difícil para todas las personas que han perdido sus fuentes de ingresos. Y para nuestros compatriotas dominicanos y para todos los latinoamericanos que viven en España es un caso agravado por su condición de pertenecer a la diáspora, como le llaman ahora a los inmigrantes”, expresó el cardenal Primado de América en el templo madrileño que tiene un aforo para más de mil feligreses y que estaba repleto de dominicanos residentes aquí.
Refirió que la actual crisis se corresponde con otro ciclo de la humanidad que será superado oportunamente. “España, como ninguna otra nación europea, puede escapar a esta realidad que gravita de forma tan onerosa sobre la humanidad”, declaró López Rodríguez.
Sin embargo, valoró esa condición tan especial de los españoles al momento de encarar situaciones difíciles.
“Históricamente España ha mostrado su coraje al resto del mundo en los momentos más difíciles de su accidentada historia”, manifestó el arzobispo de Santo Domingo, al ponderar los valiosos aportes de la región ibérica a la Iglesia desde los inicios mismos del cristianismo.
Dijo que España es una de las naciones que mayores aportes ha dado a la Iglesia Católica, y recordó que ningún otro país en ninguna época ha dado tantos santos a la Iglesia como esa nación europea.
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