Del sur profundo

Barahona: 70 familias viven hacinadas en dos mercados públicos

barahonero.com

Por: Juan Francisco Matos

Barahona.- Alrededor de 70 familias están alojadas desde hace 33 y 13 años, respectivamente, en dos mercados de esta ciudad, en uno de los cuales han construido viviendas e instalado negocios diversos, sin que por el momento se vislumbre la más remota posibilidad de que vayan a ser reubicadas en otras zonas.

Se trata de los establecimientos comerciales, uno ubicado en el sector Villa Estela, en la parte baja de la ciudad, y el denominado Mercado Nuevo, situado en unos terrenos frente al liceo secundario Doctor Federico Henríquez y Carvajal, en la zona alta de la población.

El mercado situado en Villa Estela, donde habitan cerca de 40 familias, fue construido en el período 1957-1958 durante la Era de Trujillo, en la manzana comprendidas por las calles General Cabral, Duarte, Juan Cuevas y Doctor Leguén, por el ingeniero Ángel Chen, en tanto, que como maestro constructor, estuvo un señor de apellido Marrero.

El maestro de albañilería lo fue el señor José del Carmen Alcántara (Silá), fallecido, mientras que entre sus ayudantes figuró Ángel Leonel Alcántara (Nenén), entre otros jovenes que luego fueron calificados albañiles.

Según narró el señor Ángel Leonel Alcántara, el mercado de Villa Estela comenzó a ser ocupado por diferentes personas en el 1978, tras los comerciantes que operaban sus negocios en los cúbiculos del mimso, comenzar a abandonarlo por considerarlo muy pequeño y porque la mayoría de los residentes en en Villa Estela, Pueblo Nuevo, Parque de Los Suero, Los Cabareses, entre otros barrios, preferían el primer mercado público construido a nivel local, ubicado en el centro de la ciudad, para realizar sus compras.

Explica que unas de las primeras personas que iniciaron la ocupación de las instalaciones del mercado y sus alrededores, fue una señora que identificó como Inginia, que levantó una pequeña casa donde instaló un negocio de venta de comida cocida, Machito, Niquifile Pelagia, Chepa, Armando Toguí, entre otras.



Actualmente, este mercado está arrabalizado por la cantidad de casas que se han levantado en toda su manzana, a cuya mayoría se le puede llamar casuchas, por las malas condiciones que presentan. En una de las esquinas hay una un taller de reparación de muebles, un centro de venta de repuestos para motocicletas, una barbería, un salón de belleza, ventorrilos, entre otros pequeños negocios, que proporcionan el pan de cada día a sus propietarios.

Esta arrabalización da un mal aspecto y afea al barrio Villa Estela, en el cual en los últimos años, han sido construidas buenas viviendas e instalado negocios de importancia.

El Mercado Nuevo frente el liceo Federico Henríquez y Carvajal

Se le llama Mercado Nuevo, debido a que fue construido en uno de los períodos gubernamentales del extinto Joaquín Balaguer, parta alojar a los comerciantes del viejo establecimiento comercial, ubicado en la parte céntrica de esta ciudad, luego de que este fue destruido por un voráz incendio.

No obstante, los comerciantes del Mercado Viejo decidieron no salir de él, alegando que el nuevo establecimiento era muy pequeño para darle cupo a todos ellos.

Luego las autoridades reformistas hicieron cientos de promesas de que levantarían otro establecimiento, las cuales calleron en el saco del olvido hasta el momento.

El Nuevo Mercado permaneció deshabitado hasta el 1998, cuando fue ocupado por unas 30 familias pobres que residían en los barracones de Jabib del sector Palmarito, tras un fuego de origen desconocido reducir a cenizas la guardería que habitaban en ese entonces.

Esa vez las familias damnificadas no tenían a donde ir, por lo que el entonces gobernador provincial del Partido de la Liberación Dominicana, doctor Bolívar D´Oleo Montero, les dijo que ocuparan las instalaciones del Mercado Nuevo hasta que se buscara unb lugar donde reubicarlas.

Al igual que a los comerciantes del viejo mercado, a estas familias damnificadas se les hicieron varias promesas en ese entonces de que serían reubicadas en otro lugar, las cuales también cayeron en el saco del olvido, por lo que hasta el día de hoy, todavías estas permanecen alojadas en el establacimiento, y po lo que siempre se ha visto, nucna saldrán dea allí.