El informante, quien habló a condición de que se le mantenga en el anonimato, confirmó que este hecho, el del ingeniero al que no identificó, ocurrió en el reparto La Moraleja, de Santiago.
Según el oficial, el asalto al profesional de la ingeniería no transcendió a la opinión pública, ¨porque supuestamente fue convencido para que llegara a un acuerdo, pero se desconoce en qué consistió este acuerdo¨.
Los rasos Paulino Herrera y Romero López, quienes están bajo arresto en la cárcel para alistados de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía Nacional en Santiago (DRCC), integrantes de una patrulla policial,mandaron a detener a los extranjeros que se encontraban a bordo de un automóvil Mercedes Benz, color blanco, a quienes conminaron a salir del vehículo.
Tras abandonar el vehículo, los policías encañonaron a los extranjeros a quienes les exigieron que les entregarán todo el dinero que tenían, unos 13 mil pesos en efectivo.
Luego, supuestamente a punta de pistolas los dos policías obligaron a los extranjeros a trasladarse hasta un cajero automático cercano y lo conminaron a retirar seis mil dólares, suma que entregaron a sus asaltantes para que los dejarán en libertad.
Al identificar a los rasos presuntos autores del hecho, el vocero de la Policía en esta ciudad, teniente coronel Antonio Calvo Pérez, también identificó a uno de los extranjeros asaltados como Rogers Radja Nora, quien interpuso la querella.
El extranjero identificó a uno de sus asaltantes por una marca que tenía en la cara, pese a que cuando cometieron el hecho los agentes policiales trataron de ocultar sus rostros.
El hecho trascendió a la opinión pública debido a que fue dado a conocer en los medios de comunicación, principalmente en los periódicos y blogs digitales, mientras en la DRCC se mantenía un hermético silencio.
Ayer lunes, el vocero de la DRCC, teniente coronel Antonio Calvo Pérez, cuando confirmó el arresto de los policías, dijo que el caso está siendo investigado en el Departamento de Quejas y Querellas de la Fiscal local que funciona en la sede de la Policía Nacional en esta ciudad.
Tan pronto tuvo conocimiento de la denuncia, el general De La Cruz Martínez, instruyo que el caso sea investigado.
El oficial apoderó de inmediato a la Subdirección de Asuntos Internos de esta ciudad, para que de manera conjunta con la fiscalia inicien las investigaciones correspondientes.
La Policía hizo un llamado a cualquier otro ciudadano, que haya sido objeto de extorsión por parte de algún miembro de la Institución, para que acuda a la sede de esta dotación para identificar el o los autores de hechos similares que van en detrimento de acciones edificantes dentro de la Institución del orden.
De esta forma se establecerían responsabilidades en las actuaciones personales y con carácter delictivo que cometan algunos miembros de la policía excediendo los parámetros legales de nuestro país.
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