miércoles, 13 de abril de 2011

¿Valió la pena haber pasado por esta vida?

Por: Laura Abadi
Conozca más de la autora...
lauraabadi@fibertel.com.ar

Vivir es moverse hacia lo que se quiere; aunque sea arduo, aunque pueda ser difícil conseguirlo, aunque signifique enfrentarse con lo indeseable.

Es vivir sin preguntarse si hubiéramos querido otra vida. Decidir vivir es vivir en todo momento, porque cada momento está plenamente a nuestra disposición. Si al poseerlo no decidimos vivirlo, nadie nos lo devolverá.

Lo opuesto a decidir vivir no es decidir morir, sino vivir sin decidir, vivir sin intentar, vivir lamentándose, vivir una vida desagradable y suponer reiteradamente que no hay más remedio que vivir en esas circunstancias.

La experiencia no es lo que nos sucede; sino lo que nosotros nos contamos acerca de lo que nos sucede.

Algunas personas creen que todo en la vida es un obstáculo
Hay quienes están ante un problema y le buscan una solución, y quienes están ante una solución y le buscan un problema

“Las piedras están en el lecho del río para darle rapidez al agua”. Sin ellas no evolucionamos, son parte del camino.

Hay personas que viven en la platea del teatro y hay quienes viven como actores protagonistas de la pieza teatral.

Los que miran desde la platea se quejan, critican y reclaman por qué el actor no les da lo que esperan.
El actor siente, goza, suda su camiseta y vive el espectáculo.

Otear el horizonte y caminar hacia él con tus propios pasos, sintiendo que vas dejando huella en la tierra, eso es vivir.

“El horizonte está siempre a la altura de quien lo observa”

Si apelamos a la intuición y suspendemos los ¿por qué a mi?. Si nos colmamos de pensamientos limpios y nos enfocamos hacia el bien, otra va a ser la historia que nos contemos.
No es ignorar el sufrimiento, la fealdad ni la injusticia; sino enfrentarlos con decisión y dignidad. Y cuando no se los puede vencer, tomarlos como parte de un mundo que no dejó de valer la pena.

¿Para qué agregar a los males del mundo el de la propia contaminación interior?
No es desvivirse por la alegría superficial. No es prohibir la tristeza ni creerse obligado a la alegría. Se puede estar triste sin destruir, sin desviar la voluntad del objetivo que se eligió.

Es saber lo que se quiere y moverse para alcanzarlo es parte del entrenamiento de la vida.

Decidir vivir es estar seguro de que la vida vale la pena y contiene algo precioso para nosotros. La mente extendida nos ayuda a encontrar esa fortaleza escondida.
No es que no nos atrevamos porque las cosas sean difíciles. Simplemente las hacemos difíciles cuando no nos atrevemos.

¿Qué huella vas a dejar? Si estás en proceso, me gustaría recibir tus comentarios

Muchas gracias
Laura Abadi

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog