Consecuencias de sismo en Japón, imprevisibles para las automotrices
Tokio, (dpa) - La crisis desatada en Japón por un terremoto y posterior tsunami está teniendo un duro impacto en los fabricantes de coches debido a sus complejas estructuras productivas. Comienzan a sentirse los primeros efectos. A continuación las claves de las consecuencias del desastre natural y nuclear para la industria del automóvil.
CONSECUENCIAS INMEDIATAS: Aunque el terremoto no ha destruido por completo ninguna planta de producción de coches, las compañías automovilísticas continúan enfrentándose a graves problemas como cortes eléctricos temporales, falta de piezas de suministro y la aflicción de los propios empleados, indica el analista Tadashi Usui de la agencia de calificación Moody's. Moody's considera que la industria del automóvil está más afectada que la eléctrica porque la primera depende del suministro de piezas y materiales. Los fabricantes calculan que la producción se reducirá en más de 365.000 coches.
RIESGOS FUTUROS: La vulnerabilidad de los fabricante de coches nipones se encuentra, según Moody's, en su dotación financiera. Las calificaciones de Toyota y Yamaha son peores que las de Nissan y Honda, que son algo mejores. Toyota está recuperándose todavía de la llamada masiva a talleres de vehículos defectuosos en 2010. Ahora los incrementos de los precios de la energía y de las piezas para coches podrían lastrar de forma añadida sus beneficios. Lo que no está claro es el alcance que tienen los problemas eléctricos. De acuerdo con el diario "Asahi", los fabricantes nipones se plantean reducir su producción total entre un 70 y un 80 por ciento respecto a los niveles precrisis debido a las carencias eléctricas.
TOYOTA: A comienzos de semana se reanudó la producción de los modelos Prius y Lexus en dos plantas de Toyota. En las otras diez plantas de ensamblaje la producción permanecerá interrumpida al menos hasta el 11 de abril. El suministro de unas 500 piezas electrónicas y componentes de materiales plásticos está estancado. "Tuvimos que parar las plantas, porque continúa habiendo poca electricidad y tampoco están despejadas todas las vías de transporte", dijo un portavoz a dpa. También la radiación está dilatando la reanudación de la producción. Es posible que en el mes de marzo Toyota no haya fabricado ni la mitad que en el mismo periodo del año pasado.
Los cortes en el suministro de piezas aún no se sienten en Europa. "Los almacenes europeos todavía tienen abundantes existencias". Sin embargo, en las próximas cuatro o cinco semanas podrían producirse cuellos de botella de algunos productos. Por otro lado, más de tres cuartas partes de los coches de Toyota vendidos en Europa se fabrican allí.
HONDA: La segunda mayor automotriz japonesa mantiene tres de sus plantas de producción cerradas. Dos volverán a funcionar a partir del próximo 3 de abril. Una tercera situada en la región afectada por el desastre natural previsiblemente no estará plenamente operativa hasta pasados unos meses.
NISSAN: Está previsto que una fábrica de coches de lujo en Iwaki, en la prefectura de Fukushima, vuelva a funcionar a mediados de abril, independientemente del riesgo de radiación, según afirmó el CEO de Nissan, Carlos Ghosn durante una visita a la planta, que resultó dañada por el terremoto. A su vez desmintió rumores según los cuales Nissan tiene intención de retirarse por completo de Fukushima.
A excepción de Iwaki, Nissan ha retomado su producción, al menos de momento mientras tenga piezas suficientes. Nissan no espera por el momento repercusiones en su cuota de mercado en Europa. Un 80 por ciento de los vehículos vendidos en el Viejo Continente se fabrican allí. De momento todavía hay suficientes coches almacenados para hacer frente a la demanda de las próximas seis semanas.
SUZUKI: Dos de seis plantas están inoperativas, entre ellas la de Sagar, donde se producen automóviles. En las demás fábricas la compañía de coches y motos ha comenzado a elevar la producción por turnos diurnos. No obstante el suministro de piezas desde regiones afectadas por el desastre ha quedado interrumpido. De momento la firma no espera que en Europa escaseen los vehículos, ya que la duración del transporte es relativamente larga: seis semanas. Sin embargo, tras la catástrofe no han zarpado más barcos cargados de vehículos Suzuki. Las entregas a Europa podrían retrasarse de forma considerable.
REPERCUSIONES PARA LA PRODUCCIÓN EN EL EXTRANJERO: La catástrofe de Japón está paralizando también la producción en otros países. Renault Samsung Motors en Corea del Sur, por ejemplo, anunció hoy que reduciría su producción en un 20 por ciento durante un mes ante la falta de piezas. Honda reaccionó con una reducción de los turnos de trabajo en cuatro fábricas en Estados Unidos y Canadá, donde se fabrica la gran mayoría de coches para Norteamérica. En el caso de Toyota USA, las plantas están inoperativas desde el sábado pasado.
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