Por :Balbina Negreira
La autora es abogada
Considero que muchos (as) estamos de acuerdo de que si Miguel Vargas no fuera el presidente del Partido Revolucionario Dominicano; desde el pasado día 7 de marzo fuera un político desterrado a pesar del supuesto 47% . Deseos no han faltado de algunos de ocupar ya la Casa Nacional; incluyendo a los locales del partido en todo el pais.
Hemos sido testigo atónitos como bajo el regio escudo de la “institucionalidad o institucional”, han zarpados algunos sin ni siquiera cuestionarse ni comprobarse si ha sido mancillada o avasallada la democracia dentro del PRD; en perjuicio de uno de los candidatos y, a nombre de esta misma institucionalidad que, parece más un paragüero politiquero, que, la esencia de lo que realmente significa.
Pero estamos viviendo una falta de ética y honorabilidades que, no nos queremos complicar la vida, lo que sea más fácil lo asumimos como bueno y válido. Es como si pensaran como quiera seré un(a) sanguijuela del Estado; me da igual si gana uno que el otro.
Por este egoísmo personalizado y falta de autoestima política, la República Dominicana no avanza adecuándose a los tiempos que es el mundo del siglo XXI. En estos últimos días hemos presenciado la conducta del pueblo japonés en medio de la peor desgracia que le puede ocurrir a un país, pero, ellos se educan (el Estado) con la tesis: “primero los demás…luego yo”. Paradójicamente en países como el nuestro funcionamos al revés. Por esto no lo pensamos dos veces y gritamos: ¡Soy institucional!
Debemos preguntarnos si en el PRD coexisten la institucionalidad y la democracia. Pienso que a partir de mañana, 22 de marzo de 2011, habrá un antes y un después dentro del Partido Revolucionario Dominicano. Tendremos que respetarnos los unos a los otros. Reencontrarnos con la democracia y hacer un buen uso de la frase de escape “soy institucional”. Porque esto podría dar la connotación de que soy institucional pero no democrático. Pues, usted a mi no me vale ni como dirigente ni como líder político.
Yo también me voy a permitir opinar de la tajada que el aspirante a “Papá-Estado” le ofrece a Miguel Vargas. Con topógrafos medir todo el territorio dominicano y partirlo en el 47% y, bajo notario público decirle a Miguel Vargas, he aquí tu parte. Quedando así estupendísimo ante el pueblo dominicano y ante nuestro adversario político.
Madrid-España.
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