Gadafi acorralado

Gaddafi, entre la espada y pared (EFE)

Mientras la guerra civil estalló en las calles de Libia y los opositores al régimen son ejecutados, se reproducen las condenas internacionales al accionar del dictador. Barack Obama aseguró que “la pagará” y la Comunidad Europea también expreso su disgusto. Además, los rebeldes ganan terreno.

Cuenta regresiva para Muammar Gaddafi. El líder libio, pese a sus bravuconadas y discursos, sabe que el tiempo se le acaba. Libia arde en una cruenta guerra civil que incluye ejecuciones a los opositores al régimen y flamea la vieja bandera en manos de los rebeldes.

Además, la condena internacional ya es masiva. Perú rompió relaciones, José Mujica acaba de condenarlo enérgicamente y, Barack Obama advirtió duramente y aseguró: “Gaddafi pagará las consecuencias de la masacre”.

Al mismo tiempo, aseguró: “Queremos dar nuestras condolencias a las familias de las víctimas; el derramamiento de sangre es inaceptable" e insistió: "los derechos humanos, que no son negociables, deben respetarse en cada país, no se les pueden negar a la gente", aseguró.

"Como todos los gobiernos, el gobierno de Libia tiene la responsabilidad de evitar la violencia y pedir que la ayuda humanitaria llegue a su pueblo y respetar los derechos de su pueblo", finalizó su mensaje. La condena también es masiva a nivel de la Unión Europea.