Las autoridades sanitarias informaron, asimismo, que durante la semana epidemiológica se confirmaron 56 casos de la enfermedad en diferentes puntos del país.
En un comunicado dado a conocer esta tarde, se indica que investigaciones realizadas en el lugar, establecieron que un haitiano que se hace llamar como “El Profeta”, encerró esta semana en un templo de Puerto Plata a varios niños haitianos, promoviendo ceremonias mágico-religiosas con la finalidad de “sanar” a los dos que comenzaron a presentar problemas de salud.
Dice que conforme a vecinos, el haitiano rehusó en todo momento que los menores fueran llevados a un centro asistencial.
Precisa que al momento de producirse la intervención de las autoridades, “El Profeta” dirigía una ceremonia de “resucitación” de los menores que para ese momento ya habían fallecido; uno de nueve años de edad, y el otro de tres.
Sostiene que el Ministerio de Salud Pública realiza, a través de la Dirección de Salud Ambiental, ordenó una intervención en el río San Marcos debido a que en algunos lugares era utilizado como escenario de ceremonias religiosos por “El Profeta”.
Dice que la Policía y la Fiscalía de Puerto Plata lo persiguen para someterlo a la justicia, luego de que abandonara el lugar al enterarse de que era buscado por las autoridades.
Los casos de la semana
Mientras que el Boletín correspondiente a la cuarta semana epidemiológico reporta 56 casos de cólera en diferentes provincias del país, sin personas en peligro.
Las personas afectadas corresponden al Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo, Santiago, La Romana, Independencia, San Juan, L Altagracia, Azua, Elías Piña, Monte Cristi y El Seibo.


Desafortunadamente en nuestra nacion no existe una regulación en los asuntos religiosos. Es por ello que se ven estos acontecimientos; cualquier persona sin conocimiento biblico suficiente, sin asociacion con organismos reconocidos legalmente; y en varios casos, personas que ,por no quererse someter a las normas disciplinarias y reglamentos de su iglesia o concilio, se les priva del derecho de ejercer alguna funcion, se apartan rebeldemente, y hacen lo que ellos le llaman: una iglesia. Como estamos en una nacion eminentemente creyente en Dios, nos atraemos hasta el punto de hacernos mienbros de cualquier iglesia. ¿ Cual es el gran problema, sin que esto sea una acusacion? El prob. es que ningun organismo interviene para verificar del PASTOR sus credenciales personales de ministro, y su cobertura conciliar, o si por lo menos, tiene credito moral en la comunidad dodne vive, y en el lugar de donde viene. Y como uno de los mejores platos que puede saborear la prensa amarilla y sensacionalista es la denuncia indiscriminada, muchas veces derraman su tinta hasta hacerla chorrear contra el honor de las instituciones..., en este caso no tengo imputacion contra la prensa.
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