Por: Alejandro María
El autor es abogado y político
alejandro_maria1@hotmail.com
La distinguida Maestra directora del CURO-UASD ha convocado a los estudiantes para que a partir de la fecha acudan a recibir docencia en el nuevo y hermoso local construido por el gobierno para tales fines.El llamado es auspicioso y debe ser el preludio de un nuevo comportamiento al habitual para alcanzar las metas de estudiantes y sanjuaneros en general de capacitar en el tiempo debido y con el curriculum adecuado a los jóvenes que tienen las aspiraciones de servir a su sociedad.
Lo primero debe ser adoptar medidas simples, para crear el marco estimulantes para profesores y estudiantes.
Las instalaciones deben ser cuidadas.
Zafacones para que los estudiantes depositen desperdicios.
Bajar los baños luego de usarlos.
No romper cerraduras, tuberías, bancos, pupitres, mesas.
Preservar el jardín.
Hablar en voz baja.
No deambular por los pasillos.
No interrumpir clases.
Llegar a tiempo.
Supervisar.
No pintar consignas en las paredes.
No pegar carteles, afiches, etc.
El problema de la UASD es el relajamiento de la disciplina, del orden, que se inicia desde la máxima autoridad. Esto así porque la misión del primero es hacer que sus inmediatos cumplan con su deber.Sabemos que la señora Directora reúne las mejores condiciones personales y académicas para cumplir con los deberes a su cargo .Estamos convencidos de que si exige a sus subalternos inmediatos, los supervisa, pide cuentas, a partir de ahí todos cumplirán con su rol. Sabemos que esto no es fácil, pero es necesario arriesgarse.
No se puede permitir que funcionarios, empleados, profesores o estudiantes actúen por la libre.
Esas instalaciones son un bien público para un servicio público y lo que es mío, es para todos, razón por lo que debo preservarlo.
La población debe apoyar a las autoridades que cumplan con su deber.
Aunque lo usual es olvidarlo, en mi condición de ciudadano espectador, me siento en el deber de reconocer al senador Félix Bautista su empeño personal en la construcción de estas instalaciones universitarias; así mismo, al Comité Pro-UASD por su perseverancia y a Don Guaroa Liranzo por su gestión ante el Dr. Balaguer para la expedición del primer cheque de RD$10,000, 000.00.Su gestión y ánimo fueron determinantes.
A la memoria del Ing. Sinecio Ramírez, promotor y académico a quien deberíamos recordar al momento de elevar las banderas el lunes de inicio de la docencia, así como al licenciado Freddy García, con mi admiración personal porque conocí de empeño, deducción y desprendimiento personal.
Deseamos suerte a todos y que disfruten y aprovechen esta hermosa y fructífera oportunidad de construir su porvenir construyendo el de todos.
¡A ESTUDIAR!
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