Luisiana investiga la muerte de cientos de mirlos y estorninos caídos del cielo
El caso se añade al del falleciemiento súbito de miles de pájaros y peces en Arkansas y Maryland.- Las autoridades aseguran que este tipo de muertes masivas ocurren de manera natural
Elpais. Madrid.-Las autoridades de varios Estados de EE UU investigan las causas de diversos casos de misteriosas muertes masivas de animales que han sucedido desde fin de año, con centenares de pájaros que caen muertos del cielo y ríos que fluyen llenos de peces sin vida.
En Luisiana, 500 pájaros (mirlos y estorninos) han aparecido muertos a lo largo de un estrecho tramo de autopista cerca de la ciudad de Labarre, se supone que caídos del cielo. Su caso se suma al de los miles de mirlos que aparecieron muertos en la localidad de Beebe, en el vecino estado de Arkansas. Allí, algunos residentes han asegurado que en algunas zonas el suelo estaba cubierto de pájaros muertos e incluso algunos paseantes recibieron el impacto de algunos ejemplares que caían del cielo.
También en Arkansas, uno de los principales ríos estatales ha aparecido inundado con los cadáveres de 80.000 peces, a unas 100 millas de Beebe. Los cuerpos plateados de los ejemplares flotaban en el río tras haber fallecido aproximadamente al mismo tiempo. Un incidente similar al ocurrido en la costa de Maryland, en Chesapeake Bay, donde se acumularon decenas de miles de peces muertos.
Los casos han generado alarma y conmoción entre los residentes y los amantes de la vida salvaje a lo largo de EE UU, aunque las autoridades sostienen que tales muertes en masa ocurren de manera natural, según recoge el rotativo británico The Guardian. Las muertes de peces en Arkansas solo ha afectado a una especia, lo que sugiere que la causa ha sido un brote súbito de una enfermedad concreta. En el caso de los peces muertos en Maryland, la razón sería la fluctuación de temperaturas extremas debida al intenso frío.
Más enigmáticas son las muertes de los pájaros en Arkansas y Luisiana. Tras examinar los cuerpos recogidos en Arkansas, las autoridades han concluido que los ejemplares sufrieron un trauma interno. Podría deberse a que una bandada se hubiese cruzado con una tormenta violenta, o que un despliegue de fuegos artificiales (como el de Nochevieja) podría haber asustado a los pájaros de tal modo que no habrían podido evitar chocar contra árboles, postes y casas. Los ornitólogos insisten en que nadie debe asustarse. "Un fallecimiento masivo de pájaros puede deberse al hambre, tormentas, enfermedades, pesticidas, colisiones con estructuras construidas por el hombre o por molestias humanas... Los primeros hallazgos indican que se trata de incidentes aislados que se deben a molestias o desorientación", ha indicado a The Guardian Greg Butche, director de conservación aviar en la Audubon Society.
miércoles, 5 de enero de 2011
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