Entidades públicas y de la sociedad civil guardan silencio ante el fatal accidente del domingo pasado
Las personalidades del municipio tampoco han dicho nada
San Juan de la Maguana.-Ningún organismo público o privado o personalidad del Estado o de la sociedad civil se ha referido al fatal accidente ocurrido en el kilómetro 5 de la carretera San Juan- Azua el pasado domingo en la tarde y en el cual murieron seis personas. Ni siquiera la empresa Transporte del Valle, entidad a la cual estaba afiliada el minibús que provocó la tragedia, se ha referido públicamente al tema.
Se estima que al menos esta última entidad debió emitir algún tipo de mensaje a la ciudadanía, especialmente a los familiares de los fallecidos, que suman cientos de personas.
Ninguna figura del Estado se ha referido a la tragedia para lamentar el caso y enviar un mensaje a los conductores y el mismo silencio han guardado todas las entidades de la llamada sociedad civil y las diferentes personalidades de la comarca. Sólo los medios de comunicación se han referido al caso.
Algunos analistas del fenómeno afirman que se trata de una preocupante actitud de indolencia por la suerte de los demás, y una ausencia de solidaridad preocupante. El hecho plantea la posibilidad de que la sociedad sanjuanera y sus instituciones públicas y perivadas lucen deshumanizadas ante el dolor ajeno.
El faltal accidente del domingo se estima debió provocar una fuerte reacción de las instituciones de esta comarca para reclamar de las empresas de transporte un mayor rigor en la escogencia de los choferes de sus respectivas unidades. La callada que vivimos en la actualidad perpetuará el desórden y la repetición de nuevos accidentes como el del domingo negro al que nos referimos y que no es el primero.
Tal vez algunos callan para no herir susceptibilidades, y prefieren ponerse un zíper en la boca. Otros lo hacen por un asunto de intereses. Es muy difícil vulnerar los propios intereses. Es mejor cocerse la boca y darle tiempo al tiempo para que se olviden los trágicos hechos.
Sin embargo, como escribió Alfred hitchcock: Callarse no es nunca una salida.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
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