¡Perdonar es divino!
Por:Laura Abadi
La autora es Master Trainer Internacional en Programación Neurolingüística (P.N.L.) certificada por el Southern Institute of NLP
¿Cuántas cosas guardas en tus armarios mentales? Piensa en tu cabeza como si fuera un gran closet. ¿Cuántas cosas hay guardadas allí que ya están en desuso? Desocúpala de rencores porque te tornan hostil y quítale interpretaciones sobre las otras personas, porque no te permiten vivir el presente.
Pon los mejores pensamientos hacia ti y hacia los demás. Quita el odio, el resentimiento, la revancha, la tristeza, la bronca y el tormento. Recuerda que si en tu armario abundan estas prendas tú no dejas lugar para las nuevas.¡Pon la alegría, los sueños, el amor, la pasión, las ganas y la creatividad!
La palabra perdonar (griego afiemi) significa, entre otras cosas, dejar ir o abandonar. Es dejar que aquellas emociones negativas se disipen. ¡No albergues amargura o un deseo de venganza contra aquellos que te han hecho daño! Cuando no perdonas, con frecuencia puedes quedar “entrampado” en el resentimiento.
El resentimiento, nace de la impotencia para expresar sentimientos negativos y revierte hacia dentro de la persona, envenenándola. Es un volver a vivir la emoción misma, un volver a sentir.
El perdón está comúnmente bloqueado con el orgullo. Por el afán de Justicia vanidosa por la que en el fondo no quieres soluciones sino humillaciones para el otro. Mírate en un espejo y pregúntate:
¿Que quiero?
¿Tal vez venganza?
¿Demostrarles que soy superior?
¿Saciar mi rabia y dar riendas sueltas al odio?
El resentimiento divide a la gente, no la acerca.
Perdonar no sólo es una virtud que te hace ser más compasivo con el otro sino que te habilita para realizar acciones más positivas. Perdonar no debe confundirse con debilidad, estupidez o falta de autoestima.
Perdonar es la llave para la trascendencia, para llegar mas allá de ti mismo.
La inmensa alegría del perdón sana heridas aparentemente incurables. Recuerda que el perdón es fundamental para una vinculación sana.
Ten presente que “Ojo por ojo y todos nos quedamos ciegos”
# Realiza una lista de todas aquellas cosas que no perdonas de alguna persona y reflexiona:
# Lo que no perdono ¿tiene todavía vigencia?
# ¿Qué logro No perdonando?
# ¿Qué lograría si perdonara?
# No perdonar ¿afecta mi salud, a mis padres, a mis hijos, a mi pareja, a mis amigos, a mi trabajo?
# ¿Qué ganaría si perdonara?
# Evita decirle a las personas apelativos hirientes.
# Entiende que todos cometemos errores, incluyéndote a ti.
Tomado de : http://www.pnlnet.com/chasq/a/20123
martes, 7 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario