martes, 2 de noviembre de 2010

Honrar...honra

Olmedo Pérez, un ciudadano importante

Por: Alejandro María
El autor es abogado y político

Nuestra cultura ha hecho del sentido de la importancia una ideología, un estilo de vida motivada por la búsqueda de la importancia, ser importante a cualquier costo.

Buscamos parecer importante poseyendo cosas materiales, es el distintivo de la importancia. Carros, casas, prendas, formas de vestir, consumo de productos extranjeros, negar el saludo, son símbolos de sentirse importantes aún a costa de la vida.

El pasado lunes observé con admiración y respeto a un hombre joven con una manguera en las manos lavando el tramo de la avenida Independencia que comprende el lado de acceso a las plazas Duarte y Maguana.

El joven que ejecutaba la operación de limpieza lo hacia con entusiasmo, visiblemente alegre, satisfecho y orgulloso de la tarea que ejecutaba.

Sobre su cabeza un Kepis con insignias y ramos dorados de Coronel, pero que no distraían al agradecido ciudadano que observaba esa labor cívica.

Conocía al joven Olmedo Pérez sobre un escenario interpretando hermosas melodías, unas de su propia inspiración, así como ejecutando instrumentos musicales.

La basura y el hedor desaparecieron producto del trabajo de Olmedo Pérez, dejando el tramo de la avenida limpio, higienizado y fresco, como un pentagrama.

Lo basura que quedó de una noche de juerga de un día de trabajo lo limpió Olmedo, porque es de los que aún creen en el servicio aunque sea limpiando lo que hace una juventud adormecida por el alcohol, las drogas, el hedonismo, la vagancia, la ausencia de autoridad y de ideales.
Olmedo está conciente de que realiza una labor de servicio público.

En un medio amenazado por el cólera, el dengue e infecciones parasitarias al granel, que nuestros niños no alcanzan a una vida con esperanzas, se necesitan hombres y mujeres con vocación y ejercicio de servicio, para ser real y efectivamente importantes.

Servir, cumplir con el deber, ejercer una vida con actos de solidaridad, es el camino para construir una sociedad con calidad para disfrutar de un lugar tan hermoso y acogedor como San Juan.

Reconozcamos e imitemos a Olmedo Pérez. Un hombre que sigue a su líder, profesor Juan Bosch, haciendo realidad una frase que le han atribuido, pero que él con su ejemplo de vida demostró que es posible vivir para servir.

Me inclino reverente ante la estatura cívica y moral de Olmedo Pérez, un hombre que es importante porque es útil. Que gana la oportunidad de vivir, porque vive para servir.

2 comentarios:

  1. GERALDO SUERO RODRIGUEZmartes, 02 noviembre, 2010

    EL SR. OLMEDO PEREZ, ES UN EJEMPLO, DE QUE EN SAN JUAN, TENEMOS GENTE DE MUCHO VALOR. LAS ESCULTURAS, QUE REALIZA EL SR. OLMEDO, SON UNICAS, Y CON UN GRAN VALOR, TANTO ARTISTICO, COMO ECONOMICO. LOS SANJUANEROS DEBEMOS SENTIRNOS ORGULLOSOS, DE ESTE CIUDADANO. QUE SIEMPRE ESTA PRESTO A SERVIR, SIN IMPORTAR, QUIEN LE SOLICITE.PREOCUPADO, PORQUE SAN JUAN SEA DIFERENTE, Y MEJOR, CADA DIA.

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  2. Todo lo que se pueda decir de Olmedo Pérez, queda por debajo de lo que significa esta persona en términos cualitativos. Es un ser humano excepcional desde cualquier punto de vista. Sin embargo, nosotros, como sociedad, no hemos sabido aquilatar en su justa dimensión su valor. Por eso creo que este articulo del Sr. Alejandro María es un justo homenaje y reconocimiento a una persona extraordinaria, del que me honro ser amigo.

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