viernes, 26 de noviembre de 2010

“El que ama corrige…”

Por: Alejandro María
El autor es abogado y político

Pasada la media noche del domingo ante p\p las autoridades del Ministerio Público intervinieron una fiesta celebrada en una casa deshabitada, en que la mayoría de los participantes son adolescentes y en la que encontraron evidencias de consumo de alcohol, cigarrillos y utensilios y aditamentos propios de la actividad sexual.

La fiesta fue muy publicitada y motivo de reuniones de padres de adolescentes, profesores y autoridades educativas los que se oponían a su celebración ante el temor de la realización de actividades que consideraban no propias de la edad de los participantes, pero no ejercieron autoridad para impedirla.

Ante un hecho tan bochornoso para una comunidad he intensificado mis esfuerzos para informarme sobre cómo cumplir con mi responsabilidad de padre en el sentido de dirigir la formación y educación de mi hija Emé a fin de no tener que acudir al Fiscal para que aplique autoridad sobre lo que es mi responsabilidad.

En búsqueda de ayuda y orientación he encontrado la revista ”Inquietud Nueva”, publicación de la Iglesia Católica para Venezuela, Costa Rica y República Dominicana, con un interesante y oportuno material de lectura, la cual obtuve en la parroquia “Divina Misericordia”, en la Circunvalación Esq. Trinitaria, San Juan de la Maguana.

La revista “Inquietud Nueva” está dividida en secciones con artículos que nos invitan a la reflexión y la acción, a saber: El Magisterio actual de la iglesia, La Verdad los hará libres, Valores familiares, Misión joven, Vocación misionera, Pequeño servidor y Escriben los lectores, cada uno con un mensaje actualizado de valor permanente.

Los artículos que han llamado mi atención son los dirigidos a los valores familiares, “El que ama corrige”, contiene pautas que ayudan a ejercer la difícil misión de ser padres, disfrutarlo y cumplir con nuestro deber con nuestras hijas y con la comunidad en la que construimos un hermoso ejercicio de vida.

El tema desgarrante de la desprotección emocional, tutoral y social de los jóvenes es tratado en el articulo “Los menores de edad”, blanco fácil del crimen organizado y, en “No es lo mismo amar que ser manipulado en la sexualidad, una aproximación al estudio del sexo como deseo y el amor como ejercicio de la libertad de ambas partes.

La función esencial del cristianismo es el modo de vivir y no hacerlo es una traición al cristianismo, es la conclusión del trabajo “La fe no debe ser un espiritualismo vacío”, que nos invita a vivir como testimonio de la práctica de la filosofía cristiana llevando a la práctica valores de vida.

“Trabajar por la purificación social”, nos invita a participar en los trabajos de la comunidad, aduciendo que los que solo se quejan no son ni buenos cristianos ni buenos ciudadanos y que vivir en comunidad es un enriquecimiento constante en el cumplimiento constante de nuestros valores morales y principios éticos.

La revista “Inquietud Nueva” concluye esta edición con dos temas de interés y actualidad, “La envidia nunca es buena”, tratado en forma de tira cómica y una invitación a la juventud a luchar por sus ideales para que su existencia tenga sentido de trascendencia validando a sí el sentido de la vida.

En la comunidad existen lugares apartados, casas en construcción, espacios sin luz, que no sean utilizados para realizar actos propios de aposentos, así como para atracos y asaltos a viviendas y a las personas que transitan a pie, lo que puede evitarse con la participación activa del Ministerio Publico y la Policía.

Empoderémonos, (una palabra de moda), de nuestra responsabilidad, responder al deber, así evitaremos tener que llamar al Fiscal para que haga lo que a nosotros compete: la dirección de nuestros hijos, de lo contrario, le daremos participación hasta en las habituales disputas hogareñas.

La crisis en la que estamos envueltos los sanjuaneros es una oportunidad para aportar a construir una sociedad en que sea posible desarrollar la familia a plenitud y que la felicidad sea una construcción diaria en lo colectivo y en lo personal, fin de la vida en común con todos los creados por Dios..

Un trabajo colectivo no es posible realizarlo solo, es una tarea de todos, la única manera de que tenga sentido. Esta crisis nos abre las puertas de apostar al porvenir y ganar aportando nuestras realizaciones, frustraciones, esperanzas y promesas realizadas ante las expectativas de paz y progreso.

No nos dejemos desalentar, avancemos con temor pero sin miedo. El temor nos hace reflexivos y actuantes, el miedo nos paraliza y consume.

“El que ama corrige…” primero con el ejemplo, luego con la autocorrección. Corregir es ejemplarizar.

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