lunes, 29 de noviembre de 2010

Desde Madrid

El secreto del hotel Lina

Por: Balbina Negreira
La autora es abogada
negreirabalbina@hotmail.com

¡Un brindis por la unidad! Señores dirigentes nacionales del PRD: Eligio Jácquez, Aníbal García Duvergé, y Jesús Colón. Como militante perredeísta, les doy mis enhorabuenas por tan acertadas reflexiones y decisiones políticas. Gracias a sus seguidores.

Nadie pierde ni nadie gana. No es cuestión de gladiadores. Tampoco de hormonas. Es sencillamente encarar el futuro político del país con responsabilidad e inteligencia; dejando atrás cualquier síntoma personalista. Es anteponer el glamour político de estar en primera fila para dar un paso elegante hacia la socialdemocracia de la que alardeamos tanto.

Saludo y, me enorgullece que estén entre los líderes del partido que asumen una postura histórica y política para con el país, el PRD y la base ideológica que lo sustenta. Que transmitan-en estos momentos-a una base militante sedienta de querer, desear y alcanzar copos blancos de nubes. Sólo espero que estas ansias estén íntimamente acorde con hacerlo-esta vez- mejor que nunca.

Entiendo, que, muchos compañeros(as) y dirigentes medio sientan preocupación porque un “compañero multimillonario” será nuestro Presidente. Me solidarizo con sus pensamientos apesadumbrados de que, siendo el PRD un partido en su mayoría compuesto de hombres y mujeres que, aún a día de hoy presentan las cicatrices físicas y morales de un pasado político difícil, de los vestigios de una semi-democracia. Conformando por un arcoíris de clases sociales, raciales, religiosas, orientación sexual, otros.

Era “justo” para la militancia y sus dirigentes medios poder enarbolar con orgullo que su “candidato presidencial”, proviniera de la lucha obrera o sindical. De que, fuera un político forjado bajo la anémica luz de una lámpara de gas. O de un candidato que hizo cola en el comedor universitario y que, tuvo en varias ocasiones que apresurar el paso para que no le estallara una bomba lacrimógena en los pies.

No tiene este perfil nuestro futuro presidente. No tuvo muchas precariedades económicas. No fue un aguerrido luchador de masas en la UASD (Universidad Autónoma de Santo Domingo) ni presidente de la FED (Federación de Estudiantes Dominicanos).

No hay que temer. Hay demostraciones de intenciones, y devoción por el trabajo. El esfuerzo y la voluntad de que, si se puede. Nos no debe acomplejar o preocupar la fortuna personal del próximo presidente dominicano, señor Miguel Vargas.

Esta comunidad heterogénea que hace casi perfecto al Partido Revolucionario Dominicano; sin que sea sujeto-objeto su militancia, -¿qué perredeísta desea ser un robot? Todos(as) tenemos algo que decir y aportar. Todos(as) queremos que se nos tome en cuenta. Todos(as) deseamos saber por qué luchamos. Todos(as) anhelamos trabajo, vivienda, sanidad pública, poder encender las luces, poder abrir las llaves o el grifo en nuestro hogar. Son estas metas las que nos unen, las que harán un cordón invencible al partido gobernante.

Madrid-España.

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