miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un análisis

Conducir un vehiculo aquí es una verdadera odisea

Por: Héctor Solís
El autor es periodista

Estar frente a un votante o timón en Republica Dominicana es una verdadera película, primero la falta de organización en el transito, la desorientación u educación de algunos que toman el timón en la mayoría de los casos, hacen que conducir por nuestras calles parezca una barbarie.

Ser educado o disciplinado no vale mucho para unos verdugos que toman el oficio de transportar personas, objetos o cosas, sin la preparación necesaria, o sin conocimientos de la responsabilidad que llevan consigo, como guía, andan dando tumbos en las calles, entrando, doblando en sentidos opuestos, subiendo, bajando por intercepciones que las señales que allí están apostadas dicen lo contrario.

Es indudable que hay una saturación vehicular en el país, el parque vehicular solamente de motocicletas se estima en mas de 2 millones, según datos del director de Amet, El mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, es decir que la quinta parte de la población posee un vehiculo de estos, comprados donde quiera, como sea y para el uso que sea. Eso es democracia desorientada.

Parece que estamos en el infierno o graduándonos para evitar llegar allá y si existe el mundo de fuego, o el de castigo por las luchas que puede uno vivir acá.

No nos vamos a pasar este comentario quejándonos de lo mal que conducen los vehículos los dominicanos en el país, sino que vamos a la razón de ser de cada cosa o su porque, aquí podemos ver calles con letreros pequeños e inadecuados para ser una señal de transito, es el caso de la intercepción de las calles Av. Independencia y P. J. Heyaime, en el poste de las mismas hay un letrero alcaico que dice, no camiones pesados, información esta que es poca visible por los conductores de camiones y patanas que entran por la avenida principal de la ciudad armando un caos.

También, la razón de que la gran mayoría de los denominados concheros o motoconchos son temerarios y peligrosos al conducir, es que no hay una formación, menos una organización o institución que les orienten antes de ingresar a este oficio, concienciarlos en el modo de hacer sus rutas o trabajos, ya que estos de manera improvisada entran a este trabajo el de transportar personas o cosas por las pocas oportunidades de trabajos existentes, razón por la cual en mas del 45% de estos han emigrado de lo rural a lo urbano en busca del sustento económico.

La poca vigilancia de las autoridades del transito es otro factor que hace que se produzcan excesos al conducir, ya que en horas de la noche es posible ver una inmensa cantidad de motocicletas, varios carros y camionetas sin luces traseras de precaución o señales lumínicas, no existe un método para hacer cumplir la ley de transito y someter a estos infractores e imprudentes a penas o hasta el retenimiento de sus vehículos en lo que reparan las señales de los mismos.

En los mercados públicos podemos presenciar como un motorista o trabajador de moto taxis monta al pasajero en su vehiculo, junto a la carga de los productos que ha comprado (dos personas en el motor mas un saquito de arroz, un racimo de guineo y una funda llena de cosas entre el timón y el chofer) ver esto es normal en los lugares de ventas masivas. ¿Alguien regula eso?

Lo que queremos es poder conducir en un país posible, que las calles estén señalizadas, en buenas condiciones, que los vehículos estén con sus luces buenas y que se orienten los motoconchistas y motoristas, evitemos malos momentos, evitemos accidentes, porque sino se toma esto en cuenta, conducir un vehiculo aquí seguirá siendo una verdadera odisea.

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