Se trata de colmadones que fueron cerrados por ruidosos y por las molestias que le ocasioban a sus vecinos
Por: Wilson Guerrero B.
Santo Domingo Este.- Moradores de los alrededores de los negocios clausurados recientemente en las calles Rosa Duarte y Juan Pablo Duarte, denunciaron hoy que los dueños de estos pretenden violar la medida interpuesta por los Ministerio de Interior y Policía y Medio Ambiente, y para ello están simulando la recolección de firmas de los munícipes que residen a los alrededores, para argumentar que estos están solicitando la apertura de los mismos.
Hicieron un llamado al coronel Suardí, director de la Policía Nacional en Santo Domingo Este, quien dirigió el operativo de cierre y quien en el acto expresó su intención de lograr que los vecinos de este municipio puedan dormir y descansar con tranquilidad enfrentando a los ruidosos y que además advirtió que operativos similares serán llevados a otros lugares del municipio Santo Domingo Este para imponer la ley y llevar tranquilidad a las familias.
Manifestaron que en los días que llevan cerrados estos negocios han logrado dormir tranquilos y recuperar la salud que habían perdido por los altos ruidos, disturbios, tiroteos y muertes que ocurren constantemente en dichos centros de diversión.
Muchos vecinos del lugar sienten temor para enfrentar a los propietarios de estos negocios o a los que los visitan, quienes parquean sus vehículos en cima de las aceras frente a cualquier casa, se orinan en su frente y vocean palabrotas obscenas e impublicables, ya que, muchos de ellos están vinculados a policías o militares o están bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Dijeron no explicarse de que forma abrió de nuevo un negocio que también fue clausurado en la calle Marcos del Rosario esquina Trina Moya de Vásquez, lo que entienden es un desafío a las autoridades, de quienes entienden son culpables, ya que no le dan seguimiento a las medidas que aplican en este sentido.
Finalmente demandaron de las autoridades mantener cerrados todos los negocios que llevan intranquilidad a la población, y sobre todo donde se realizan actos indecorosos, atentatorios contra la moral, la salud y contra la vida misma, ya que, son muchos los que han caído en esos negocios, pero expresan que lo más peligroso aun es, el destino que tendrán nuestros jóvenes y niños que están obligados a vivir dentro de ese ambiente maligno y destructivo.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
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