Filipinas pierde la corona de Miss Universo por la soberbia

Ya se sabe que la humildad no es un valor en alza entre las aspirantes a Miss Universo. No obstante, el jurado siempre mira con lupa a todas las participantes y castiga a las menos políticamente correctas (
véase el caso de Carrie Prejean, enemiga declarada del polémico Pérez Hilton).
La última metepatas es Venus Raj, la candidata filipina, quien, tras partir como favorita en el certamen, demostró que estaba más guapa callada.

Esta simpática oriental de 22 años era la que más apoyos había recibido en la
página oficial del concurso, con una valoración de 3,55 puntos sobre 5. Sin embargo, Jimena Navarrete, Miss México, se hizo con la corona de Miss Universo en la gala que se celebró ayer lunes en Las Vegas (EEUU), pese a que, para los cibernautas era tan sólo la novena opción, con una valoración de 2,74 puntos.
Todo esto ocurrió porque supo remontar los errores previos de las entrevistas que había superado (en las que demostró reiteradamente su falta de profesionalidad), al contrario que Raj, que pecó, en cierto modo, de ingenuidad.

La asiática se enfrentó a una de las preguntas del presentador de la gala, el actor William Baldwin. El artista quiso saber cuál era el mayor error que Venus había cometido, a lo que ésta respondió sin reparos que consideraba que nunca había cometido un "gran error".
Sin embargo, las paradojas de la vida determinaron que si realmente ésta fue su primera equivocación, la terminó pagando muy cara. De hecho, tuvo que retirarse entre los abucheos de un público que se mostró muy duro con ella.
Hasta aquel fatídico momento, los 12.000 asistentes que componían el público habían ovacionado sus contoneos mientras desfilaba. Y es que sus curvas no pasaban desapercibidas y esa cara tan dulce la postulaba como la miss ideal para llevarse el gato al agua.

¡Pobre Venus! Quizás su familia, a la que aludió en su controvertida respuesta, sea ahora su paño de lágrimas, ya que se debe estar tirando de los pelos por culpa de su torpeza (o del moño que, por cierto, llevaba demasiado estirado y, quizás, le obnubiló el pensamiento).
"Mi familia me ha dado la suficiente confianza y por eso los amo", aseguraba la que, seguramente, pase a la historia como la candidata a Miss Universo más desafortunada.
Por otra parte, la respuesta de Navarrete tampoco fue precisamente propia de un genio pero, al menos, supo salir al paso con el siguiente comentario: "Creo que Internet es una herramienta necesaria en estos tiempos y ayuda a inculcar valores que se aprenden en la familia".

Con una afirmación manida y sin mucha verborrea, Jimena dejó atrás a la jamaicana Yendi Phillips (primera dama de honor) y a la australiana Jesinta Campbell (segunda dama de honor). Hasta su presidente, Felipe Calderón, se apresuró a felicitarla
vía Twitter por ser la segunda mexicana que obtiene este premio, como hiciera en 1991 Lupita Jones. Lamentablemente, nadie ha felicitado la labor de Venus… ¿qué será de ella a partir de ahora?
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