Los ovarios son de los órganos más importantes del aparato reproductivo, aunque muchas mujeres ni siquiera los recuerden.El cuidado del aparato reproductor debe ser una prioridad para todas las mujeres, no sólo por el aspecto evidente de la salud y el bienestar, sino, además, porque de su buen funcionamiento depende la fertilidad femenina.
Los ovarios son de los órganos más importantes del aparato reproductivo, aunque muchas mujeres ni siquiera los recuerden.
El ginecólogo y obstetra Andrés Cordero Bacha explica que hay que tener cuidado con los ovarios, porque además de ser órganos que no vemos, cuando se ven afectados por alguna dolencia no siempre dan síntomas.
“La consulta más común del ovario es la sensación de pesadez que se presenta en el abdomen bajo, esto también puede estar acompañado de dolor porque cuando hay un aumento en la estructura ovárica, las paredes se estiran y producen dolor, un dolor con sensación de inflamación”, explica Cordero Bacha. Advierte que sólo en esas condiciones el ovario duele, pues generalmente esto no ocurre.
El ginecólogo detalla que es un error la popular frase de: “Me duelen los ovarios”. Los ovarios sólo duelen en presencia de una tumoración quística. “El ovario es un órgano que no está muy fijo, y puede ocurrir que se salga de su eje afectando la circulación y entonces se produce dolor”, dice.
Lo que se confunde con el supuesto dolor de ovarios es la inflamación propia del proceso menstrual.
Dolencias
La lesión más común en el ovario son los quistes foliculares. Éstos se forman en cada ovulación y al estallar para dar salida al óvulo con el líquido folicular, puede doler, sobre todo cuando un quiste folicular está a punto de estallar y la mujer hace algún esfuerzo.
Cordero Bacha expresa que algunos quistes foliculares son pequeños, pero los que alcanzan buen tamaño se convierten en un problema doloroso.
“Otras lesiones del ovario son las tumorales, que son menos comunes y que dependiendo de la estirpe del tumor van a presentarse en pacientes que se encuentran en diferentes grupos de edades”, detalla el galeno.
Algunos tumores del ovario, sean benignos o malignos, ocasionan que los ciclos mensuales se alteren, y cuando un ciclo menstrual deja de ser cíclico, a la mujer se le dificulta la fertilidad. Un ejemplo es el Síndrome de Ovarios Poliquísticos, el cual se caracteriza por el hirsutismo o aparición de vello entre el ombligo y el vello púbico, en los pezones, patillas, y un poco de bozo. Esa patología trae como consecuencia que la menstruación llegue en desorden, dificultando lograr un embarazo. Como esta, “una buena parte de las patologías ováricas afectan la fertilidad femenina”.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
El ginecólogo Andrés Cordero Bacha sostiene que la mayoría de las féminas consideran que haciéndose un Papanicolau o citología líquida, van a tener la información de que todos sus órganos genitales están normales. Esto no es cierto, pues ese estudio se hace sobre todo para determinar cáncer de cuello del útero. Es por eso que ante la sensación de pesadez o dolor en el bajo abdomen, se debe acudir a tiempo al médico y también es recomendable asistir al chequeo ginecológico de rutina cada seis meses.
“Mientras más temprano encuentras una patología, más soluciones tiene”, asevera Cordero Bacha.
Explica que el examen ginecológico amerita una rutina que se inicia en la historia de la paciente, luego se pasa al área de examen donde se practica una especuloscopía para ver la vagina y el cérvix, y luego se hace un examen ginecológico bimanual para determinar tamaño y forma del útero y de los ovarios.
TRATAMIENTO:
Tanto el Síndrome de Ovarios Poliquísticos como otras dolencias del ovario encuentran solución con distintos tratamientos, pero cuando se presenta un tumor maligno, la solución va a ser siempre quirúrgica, requiriendo que el ovario afectado o ambos sean extirpados, “y no solamente ellos, sino también a veces útero, el epiplón, y se realiza una exploración de los ganglios pélvicos en caso de tumores muy agresivos para evitar que se expandan”.
Fuente: listin.com/Vida
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