Daños. Cada vez que llega la temporada ciclónica, los campesinos del Suroeste expresan preocupación por las inundaciones.Tamayo.-Cuando aún está fresco en la memoria de los campesinos de la zona los daños provocados por las tormentas Noel y Olga en las propiedades agrícolas, las aguas del río Yaque del Sur comienzan tímidamente a introducirse en las parcelas y conucos de las comunidades Tamayo y Uvilla, ambas pertenecientes a la provincia Bahoruco.
Campesinos consultados por LISTÍN DIARIO dijeron que sienten temor porque las aguas del Yaque del Sur, el cual ha aumentado su caudal producto de las lluvias registradas en la zona, sobre todo, en San Juan de la Maguana, puedan ocasionar daños y pérdidas a la agricultura.
Creen que las autoridades del sector agropecuario deben estar alertas ante cualquier situación que se produzca a fin de que se puedan tomar los correctivos de lugar y evitarse devastaciones como las ocurridas con las tormentas Noel y Olga. En la zona de Barahona, Neiba e Independencia no se han producido los aguaceros acaecidos en la zona de San Juan; sin embargo, los residentes y productores de esta parte también están alertas, ya que al llover en la parte alta de la cuenca del Yaque pueden producirse inundaciones con las secuelas de pérdidas en la agricultura y en otros renglones de la economía.
El profesor Gaspar Rossó González, residente en la comunidad Uvilla, dijo al ser contactado vía telefónica por este reportero, que algunos predios en la parte baja del río han recibido agua, aunque todavía las inundaciones no son de consideración. Empero, precisó que los campesinos están vigilantes ante cualquier eventualidad que pueda producirse.
Ante la desesperación que provoca en los campesinos la temporada ciclónica, los líderes comunitarios, empresarios, religiosos y funcionarios creen que es una necesidad imperiosa que el gobierno inicie cuanto antes la construcción de la presa de Monte Grande, pues, consideran que esa obra evitará el desbordamiento del Yaque del Sur y permitirá que miles de tareas puedan irrigarse, lo que ayudaría a la economía de la región.
El obispo de la diócesis de Barahona, monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, presidente de la Comisión Permanente para el Desarrollo de la Región Enriquillo, solicitó ayer al presidente Leonel Fernández dar inicio a los trabajos de construcción de la presa de Monte Grande.
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