El vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano, Luis Abinader, propuso que la organización reasuma su línea socialdemócrata comprometida con una visión ética y con las reformas sociales, y proclamó que su corriente emprenderá un plan de acción para impulsar los cambios que requiere el PRD para ganar las próximas elecciones.Al participar en un encuentro de evaluación de la actual coyuntura política, el licenciado Abinader dijo que su proyecto trabajará con el objetivo inmediato de organizar una nueva mayoría interna que pueda actuar con humildad, con respecto, que maneje con eficiencia el trabajo político y que asuma el rol de
Adelantó que además de trabajar en el rescate de miles de comités de base que han dejado de funcionar en todo el país, su proyecto se ocupará de crear nuevos organismos integrados por jóvenes, mujeres y ciudadanos independientes.
“Y principalmente, compañeros y compañeras; vamos a ejercer la oposición firme y responsable a este gobierno que requiere y necesita el partido y la democracia dominicana. Con cada denuncia haremos una propuesta de solución, pero no nos quedaremos callados ante tanta ineficiencia y corrupción”, apuntó el licenciado Abinader.
Afirmo que “el hecho de no tener ataduras ni complicidades con éste ni con ningún gobierno, ni la posibilidad de acusarnos de nada, nos permite la libertad de ser transparente y de exigir transparencia”.
Sostuvo que “la república dominicana necesita un presidente que haga reformas radicales para que cada dominicano y dominicana tenga un empleo digno, para actuar con sentido de justicia pero también para sacar los delincuentes de nuestras calles. Necesitamos un presidente que no tolere la corrupción y el despilfarro, que esté claro que el dinero del gobierno es para los que lo necesitan, para los más pobres; un presidente obsesionado con la educación”.
El fraude se inició muchos antes del 16 de mayo
En el encuentro donde se pasó revista a la situación del PRD en las recientes elecciones congresionales y municipales, el licenciado Abinader reiteró sus críticas a la gerencia política del Partido por los resultados del pasado proceso electoral.
“Todos sabemos que el fraude electoral se inició mucho antes del 16 de mayo con el uso descarado del presupuesto público y la fusión de todas las instituciones del gobierno en el comando de campaña del PLD. La dirección del PRD esperó que todo estuviera consumado para recurrir a la denuncia internacional y hasta para reclamar el apoyo de una sociedad civil a la que le había dado la espalda para defender la nueva constitución de Leonel Fernández.
Tras señalar que la derrota del PRD tiene mucho que ver con la falta de una oposición firme a las ejecutorias del gobierno, dijo que el abandono de su papel de partido opositor generó la percepción en una buena parte de la población de que no había mucha diferencia entre votar por el PLD y votar por el PRD. “Incluso muchos hablan de la existencia de una “mafia interpartidaria”, comentó el licenciado el economista.
Consideró que lo que sucedió el pasado 16 de mayo es, lamentablemente, una consecuencia más de la conducción equivocada del PRD desde que el ingeniero Miguel Vargas Maldonado asumió la jefatura real del partido, primero en su condición de candidato presidencial y luego como presidente de la organización.
“Para ser justo hay que decir que el ingeniero Vargas heredó el partido con problemas significativos de imagen, comunicación y organización. Muchos de estos problemas se arrastran desde el 2002 con el retroceso ideológico que significó al partido la restauración de la reelección presidencial así como los graves problemas económicos, especialmente inflacionarios, como consecuencia de la quiebra bancaria del 2003. El problema es que, como se dice popularmente, el remedio, aplicado por vargas fue peor que la enfermedad. Sus acciones empeoraron la situación en vez de mejorarla”, subrayó.
Los 5 grandes errores de Miguel Vargas
El licenciado Luis Abinader aseguró que desde que asumió la jefatura del PRD, primero en su condición de candidato presidencial y luego como presidente de la organización, el ingeniero Miguel Vargas cometió cinco grandes errores que afectaron significativamente el desempeño electoral del Partido. El primero de esos errores fue excluir de la campaña presidencial del 2008 a una parte importante del liderazgo del PRD en todo el país y renegar de los símbolos del partido, al extremo de nunca ponerse una cachucha blanca.
“El segundo gran error, que también ha significado otro gran fracaso político fue su decisión de negociar de manera personal y subrepticia la reforma constitucional de Leonel Fernández, en un momento en que el gobierno estaba prácticamente acorralado por la presión popular ante la corrupción y las promesas incumplidas. Vargas Maldonado concedió mucho y no recibió nada a cambio, por lo menos políticamente, ya que ni siquiera logró la aprobación de la ley de partidos políticos”, manifestó.
Y agregó que “el tercer gran desacierto político del actual presidente del partido fue su decisión de ser juez y parte durante la convención para elegir la actual dirección partidaria, en la que intentó imponer a los seguidores en las estructuras estratégicas del partido y provocó un terrible trauma del que todavía no se ha recuperado totalmente el PRD.
“El cuarto gran error en la conducción del PRD, apuntó, fue producto de su decisión de atribuirse la selección de los candidatos a cargos congresuales y municipales para las elecciones recién concluidas, donde actuó más como jefe de grupo que como presidente del partido. Decenas de candidatos fueron impuestos por encima de la voluntad de los perredeístas y algunos de los pocos escogidos en las convenciones fueron sustituidos por gente de su confianza o por dirigentes procedentes de otros partidos”.
Afirmó que “ese procedimiento autoritario constituyó una gran bofetada a la democracia interna del PRD y sirvió como excusa a dirigentes valiosos del partido para marginarse de la campaña electoral o para aceptar candidaturas en otras organizaciones políticas”.
“Su quinto fracaso ha sido el resultado de las pasadas elecciones, después de anunciar reiteradamente que avanzaríamos en el 2010 para ganar en el 2012. La pregunta es: ¿tendremos que esperar que se repita la historia en el 2012?
Al plantear la necesidad de reorientar la estrategia de conducción política del PRD, dijo que lo ideal es que ése cambio se realice de consenso con la actual dirección partidaria y todos los sectores del partido.
“No obstante si esa dirección no asume una posición honorable, aceptando responsabilidad por los resultados de una mala conducción, y no renuncia, no seremos nosotros los que vamos a empezar una lucha intrapartido desgarradora y que conduciría a una división. Ya los perredeistas y el país están hartos de esos conflictos”.
Anunció que la maquinaria política que representa inicia inmediatamente las acciones de cambio que necesita el PRD, apuntando que los trabajos del proyecto serán coordinados por el licenciado Tony Peña Guaba, en su condición de director político, y por el ingeniero Deligne Ascención, como director de organización.
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