Caballos y patronales

Reina y su corte pasean a caballo por la ciudad
Montar a caballo es vieja tradición de los sanjuaneros

Foto: Juan Méndez/ El Granero del Sur
Carla I reina de las Fiestas Patronales

San Juan de la Maguana.-Ayer la Reina de las fiestas patronales San Juan Bautista 2010, y las integrantes de su corte, junto a la reina pasada, hicieron un recorrido a caballo por diferentes calles de esta ciudad, recordando los viejos tiempos cuando en esta localidad la presencia de caballos, muchos de ellos de paso fino, era la delicia de propios y visitantes.

Un conjunto de jinetes sanjuaneros, con Angel Herrera a la cabeza, acompañaron a las jóvenes beldades sanjuanera en su recorrido por la ciudad que las vio nacer.

San Juan de la Maguana es una comarca con tradición reconocida en crianza de caballo.

Juan Tobías León Ortega, en su artículo: "Un Día de San Juan Bautista en el 1958", expresa: A la altura de las 10:00 A. M., ya las calles de San Juan estaban inundadas por la caballería que formaba a veces un flujo constante de paquetes de jinetes que entraban al parque Sánchez en diferentes direcciones y se paseaban por calles céntricas y periféricas.

Se distinguían los más conocidos del pueblo con sus hermosos caballos de pasos finos, así veíamos a algunos de los componentes de las familias más distinguidas del pueblo sanjuanero de ayer: de los Santos, Ramírez, Rodríguez, Paniagua, Suero, Alcántara, etcéteras.

Ahí podíamos ver a un Don Isidoro de los Santos con su sombrero, su espuela, su bigote de charro enamorado, su elegante caballo, luciéndose con los pasos de su corcel que le obedecía y se erguía con un relinchar; veíamos a un Cuquito Rodríguez con su estilo jocoso pero luciendo con elegancia su equino de pasos finos; Don Tirso Rodríguez con su hija, cuyas montaduras reflejaban la elegancia del hermoso caballo; Don Julio Suero montando su hermoso caballo negro que parecía un Stallión ; los muchachos de la familia Ramírez encabezado por Atahualpa Ramírez disfrazados de Indios taínos montando al pelo sus caballos. En fin, una gama de jinetes de todos los estilos, desde el más ortodoxo hasta el más eclético que llenaban las calles de ese día del Santo Patrón San Juan Bautista en coloridos, algarabía y alegría.

¿De dónde venía esta tradición a caballos en el enclave maguanero? Aún más, ¿Cómo se desarrolló esta cultura de crianza de caballos en el hermoso valle taíno? Lo cierto es que en los días de la formación de la villa de San Juan, con su fundador el encomendero Andrés Valenzuela, quien de una manera fue el protector del joven Guarocuya , cuyo nombre taíno convertido al cristianismo, se conoce como Enriquillo, le gustaba montar a caballo durante algunos de los años que pasó de su juventud en el valle maguanero.

Sabemos con seguridad también, que fueron los españoles y otros europeos quienes trajeron por primera vez los Equinos al continente nombrado como América; no siendo la excepción el valle del Maguana.

Pero, ¿Cómo comenzó la tradición maguanera de crianza de caballos? ¿Fue a partir de las guerras de liberación del siglo XVIII cuando se escenificaron muchas escaramuzas y batallas grandes por todo lo largo de la frontera con Haití que comenzó esa cultura o fue antes? ¿La cultura de crianza de caballos de paso finos en el valle del Maguana se desarrolló más con el advenimiento de la dictadura de Trujillo a partir del 1930? Bueno, dejamos a los expertos en rebuscar datos históricos que aclaren estas interrogantes. Lo cierto es que esta bella tradición impactaba a cualquier visitante que llegaba al valle taíno maguanero y tornaba de alegría a su pueblo que la apoyaba con todo el honor" .

En 1574 López de Velasco describe la antigua villa de San Juan de la Maguana como uno de los pueblos despoblados de la Isla.Le llamaba la atención la abundancia de caballos cimarrones, de los que «es tanto su número que pone admiración y es una de las maravillas del mundo»

En esta ocasión no ha sido tan notoria la presencia de caballos y jinetes. Al parecer se está perdiendo la tradición por lo que se hace necesario que el Ayuntamiento del Municipio, especialmente la Alcaldesa Hanoi Sánchez, le den inicio a un programa sostenido de nuestras tradiciones, y de alguna manera intervengan para ver qué está pasando.

Esta semana la tradición de cabalgata a caballo fue salvada. La reina y su corte se divertieron grandemente trotando en los equinos, acompañadas de galantes caballeros que con todo respeto las acogieron en sus monturas para hacer el recorrido que constituyó un momento de recreación para quienes tuvieron la suerte de verlo.

La reina, preciosa, y su corte de jóvenes igualmente bellas, le dieron sangre y carne a las fiestas patronales, le dieron vida a una costumbre anual de nuestro pueblo que viene celebrándose desde hace varios siglos.
Para el próximo año esperamos unas fiestas mejores, porque la idea de los pueblos es superarse y hacer mejor lo que ayer hicieron bien, hasta alcanzar la excelencia.

Hoy tales fiestas tienen más nivel que en años anteriores, pero les faltó el brillo de otras épocas, cuando la gente asumía su tradición como algo propio y las patronales eran algo más que un montón de personas que se juntan para oir música estridente y tomar bebidas alcoholicas.

Hay que reseñar que los juegos populares se rescataron esta vez de una forma notoria para todos. El pueblo se integró, jugó, se divertió y quedó más unido.