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Rumbo al 16 de mayo

Por: Eli Helieger
El autor es periodista

En pocas horas los dominicanos acudirán a las urnas a escoger nuevos legisladores, alcaldes y regidores, tras una campaña electoral calificada de ejemplar por muchos, aunque empañada por hechos muy preocupantes como el enfrentamiento a tiros entre peledeistas y perredeistas en San Pedro de Macorís , el uso abusivo de los recursos del Estado a favor del partido oficial y asomo autoritario con el cierrre de medios de comunicación.

No espero sorpresas en estas elecciones, aunque me gustaría ver en el Congreso Nacional a partir del 16 de agosto diputados y senadores más críticos con vocación para legislar y menos atentos a los beneficios del barrilito y no sé cuánta cosas más, en pocas palabras que niegue al actual, que sólo refrenda la política del oficialismo dejando de lado el papel de contrapeso contra los excesos del Poder Ejecutivo que debe desempeñar.

Este Congreso jamás levantó su voz contra el alegre endeudamiento externo, dinero que se ha vuelto sal y agua que no se sabe en qué se ha invertido, aunque muchos dicen que gran parte hay que buscarlo en los bolsillos de los burócratas.

Jamás en los últimos cuatro años escuche desde el Congreso Nacional una voz crítica, salvo la de Wilton Guerrero, que manifestara preocupación por el narcotráfico .

El colmo de nuestros congresistas es la aprobación de proyectos de leyes sin leerlos. Han metido a la nación en un gran problema con el contrato de la Barick Gold. Muy pocos de los legisladores que buscan reelegirse merecen el voto de los electores.

Es lamentable que no se hayan conformado boletas independientes de los partidos tradicionales.

Admito que en las ofertas de los distintos partidos hay candidatos que se destacan por su honestidad que, ojalá sean electos, para por lo menos tener niveles de decencia en el Congreso y los cabildos.

Aunque mis aspiraciones políticas no están contenidas en las actuales ofertas electorales albergo la esperanza de que los electores reflexionen en las últimas horas del proceso y escojan los más honestos.