
Por: Ismael Díaz Melo
La fiesta del 3 de mayo, dedicada a la Santísima Cruz, es la más ampliamente practicada en la provincia Peravia. Es celebrada en Cañafistol, La Montería, Catalina, Arroyo Salado, Matagorda, Matadero, Honduras, La Angostura, Villa Güera y el Contra embalse Las Barias. En todos esos lugares existen similitudes en los aspectos rituales, todos ligados al sincretismo religioso entre españoles y africanos, donde el toque de atabales es la música predominante. En todos estos lugares, sin embargo, existen expresiones muy particulares. En la comunidad de Matagorda, por ejemplo, se ha convertido en tradición un intercambio cultural entre tocadores de palos de Baní y de Maguana, el sitio donde nació Olivorio Mateo, ubicado a unos 18 kilómetros de San Juan de la Maguana.
El grupo se llama atabales liboristas. Actualmente es liderado por Avelino Ramírez, a quien acompañan sus parientes Marino, Irio y Milcíades Ramírez. También están los mas viejos, los hermanos Vinicio y Marcelino Mora, y los mas jóvenes, los hermanos Alejandro.

La persona que contacto a este grupo de músicos folklóricos fue Enrique Sánchez, un nativo de Matagorda que vivía por los lados de San Juan y salvo su vida milagrosamente el 28 de febrero del 1962 en lo que la historia recoge como La Masacre de Palma Sola. Su familia, conocida como Los Zenona, le han dado seguimiento a esta misión.
Desde 1963, cuando inicio esta tradición, cada año, al amanecer del día 2 de mayo los músicos sanjuaneros son esperados por moradores de Matagorda en el Cruce de la Fortaleza. Allí, tras un efusivo abrazo de amigos que se conocen y se quieren desde toda una vida y después de calentar los cueros de los atabales y tomar los infaltables tragos de ron, se interpretan las primeras salves.


El origen de esta celebración es pagano. Los antiguos europeos celebraban para estas fechas ritos a la naturaleza, la fertilidad y la vida. Festejaban la primavera. La iglesia católica hizo una extrapolación de estos ritos paganos dedicados al árbol de mayo por el árbol de la cruz, en referencia a la muerte de Cristo. Sus inicios se remontan al emperador romano Constantino I, quien adoptó la religión cristiana. A la madre de este, Santa Elena, se le atribuye el hallazgo de la cruz del calvario de Cristo.
En España esta celebración está muy arraigada, tanto en el sur como en Santa Cruz de Tenerife, de donde llegaron muchos de los primeros habitantes de Baní. Desde allí llegó a América. Los esclavos africanos, así como muchos pueblos indígenas, se identificaron con esta fiesta porque coincidía con sus ritos de las siembras y del fin de la temporada de sequía y comienzo de las lluvias. De ahí la amplia popularidad que tienen estas fiestas.

Altar principal de la Santisima Cruz, Matagorda
En España esta celebración está muy arraigada, tanto en el sur como en Santa Cruz de Tenerife, de donde llegaron muchos de los primeros habitantes de Baní. Desde allí llegó a América. Los esclavos africanos, así como muchos pueblos indígenas, se identificaron con esta fiesta porque coincidía con sus ritos de las siembras y del fin de la temporada de sequía y comienzo de las lluvias. De ahí la amplia popularidad que tienen estas fiestas.
Atabales Liboristas
No hay comentarios:
Publicar un comentario