lunes, 19 de abril de 2010

En el Suroeste

El Lago Enriquillo sigue creciendo

Pérdidas. Al señor Jacobo les quedan algunas reses en un angosto potrero enchumbado de agua salada.


La Descubierta, Independencia.- Los pastizales han desaparecido casi en su totalidad y apenas les quedan “manchitas” de tierra donde se pudieran sembrar algunos cultivos que se ven amenazados frente a un lago que no ha parado de crecer. “Hemos perdido las esperanzas.

El Presidente vino aquí con sus funcionarios y nos prometieron parcelas, pero a la fecha no las hemos recibido. Estamos en la ruina y endeudados, porque los préstamos que tomamos para hacer parir esa tierra, se lo tragó el lago Enriquillo”, dijo Jacobo Sena.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de Duvergé, Dalvis García Vólquez, informó que el Gobierno cumplió con los ganaderos a quienes les absorbió la deuda que tenían, mientras que los trabajos por parte del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) están terminados en un 90%.

Daños. Esto era una finca sembrada de guineos y plátanos, pero hoy la propiedad está copada de eneas; plantas de lagunas.

Asentamientos estancados
“Lo que está estancado es el proyecto de los asentamientos agrícolas y la reubicación de las tierras para los ganaderos y productores de rubros, pues, de 22 mil tareas que se nos prometieron, apenas se han desmontado unas siete mil en un año.

Nosotros pensábamos que a la fecha el proyecto iba a estar funcionando”, agregó García.

Dijo que el menor ejemplo son los terrenos ubicados en La Descubierta, en Vuelta Grande, Puerta del Suquete, Tierra Negra, Tierra Colorá y Baitoa donde no se ha dado un picazo y son áreas que producen plátano, guineo, rulo, yuca, maíz, guandules y otros productos de la canasta diaria. Agregó que sólo se ha comenzado a trabajar en El Espartillar.

Dijo que el Indrhi inició la construcción de unos pozos y los trabajos están a paso de tortuga, y las bombas aún no han sido instaladas para la extracción del agua.

Informó que el pasado martes los afectados se reunieron con Héctor Rodríguez Pimentel, director del Instituto Agrario dominicano (IAD), y les dijo que los recursos no les están llegando y por eso es que los trabajos están a esas alturas.

Cargando agua
García Vólquez dijo que mientras tanto el ganado que les queda lo alimentan mediante el sistema de pastoreo, o sea, lo llevan de un lugar a otro para que coman y beban, pero la sequía ha acabado con los manantiales de los que disponían.

Precisó que sumado a las inundaciones, la sequía les ha causado serios inconvenientes y ahora para evitar que sus reses mueran de sed las desplazan a zonas más apartadas para que se alimenten, lugar donde tienen que transportarles agua en camioneta y camiones.

“Hemos tenido que acostumbrarnos a cargar agua para que el ganado beba. Habíamos estado llevando el ganado a una zona que había agua dulce, pero se secó, o sea, que nos estamos manejando a la buena de Dios”, dijo el dirigente ganadero.

Informó que los productores de leche tenían en su conjunto 12,500 cabezas de ganado y en la actualidad se manejan con apenas cuatro mil, y se lamentó que al Gobierno se le haga tan difícil ejecutar un proyecto agrícola que envuelve sólo RD$20 millones.

Dijo que hay ganaderos que hacen esfuerzos para levantarse de nuevo y su esperanza la tienen puesta en los asentamientos agropecuarios que les prometió el Gobierno.

Jacobo Sena dijo que antes de que el lago creciera tenía 500 tareas de tierra fértil para pasto y producción de rubros agrícola, de las cuales apenas les quedan 100, casi salinizadas en su totalidad.

“Yo tenía ganado también, pero me quedé con algunas reses para no deprimirme, pues las vendí para salir de deudas y para que no se murieran de hambre.

El que más me duele fue el padrote que tuve que vender, para pagar un dinero que debía”, señaló.

EL GANADO SE PIERDE POR FALTA DE ALIMENTO
Jacobo Sena informó que el lago sigue su ascenso aún y cuando se percibe que el avance de las aguas se ha detenido, porque las inundaciones van inundando bajo la tierra y cuando salen a flote es porque tiene una amplia franja cubierta.

Dijo que sintieron un respiro cuando el día 10 de marzo del pasado año el presidente Leonel Fernández ordenó asistir a las familias afectadas por las inundaciones del lago Enriquillo, pero al cabo de un año y más de un mes, no esperan nada.

Mientras comía guineo sancochado con tilapia, sentado en el suelo y utilizando como plato hojas de plátano depositadas junto a él, se quejó de que el Gobierno dominicano no ha escatimado esfuerzo para ayudar a los afectados por el terremoto de Haití, y ha olvidado el compromiso que hizo con ellos.

LOS PRODUCTOS
Entrevistados por LISTÍN DIARIO, describieron como desesperante su situación, porque sumado a que no están produciendo nada, las deudas los tienen ahogados y no tienen alternativas para pagar.

En Baitoa de Duvergé, los afectados expresaron que las inundaciones del lago Enriquillo los han empobrecido a tal punto que los alimentos parecen huir de sus manos.

“Aquí se producía con qué vivir, pero ahora la única alternativa que tenemos es pescar tilapias para comer y hacer algunos chelitos.

Gracias a Dios que el lago nos las ha acercado a las casas”, dijo Fernando Espinal.

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