jueves, 1 de abril de 2010

Dando en el Blanco

No a la Barrick

Por: Johnny Vásquez

Con el patrocinio del Poder, Ejecutivo, el Congreso Nacional aprobo el contrato que otorga la explotacion
minera de la Republica Dominicana a la empresa Canadiense Barrick Gold. La concesion ha generado el rechazo casi unanime de la sociedad dominicana.

En primer lugar, porque no esta claro los danos causados a la ecologia de la provincia Sanchez Ramirez.

Y en segundo lugar, porque tampoco se tienen detalles de los beneficios economicos que recibira la nacion de esas operaciones.

Y mas que eso, ahora se agrega la instalacion de la zona de la abortada cementera de los Haitises del grupo economico Estrella, oriundo de Santiago.
Los dominicanos hemos sido sorprendidos con aprobaciones draconianas que siempre terminan perjudicabdo los intereses nacionales.

En operaciones de ese tipo se unen el poder economico y el politico.

Por ello, entiendo que no deben apagarse las voces de alerta para que ese contrato sea revisado en la inmediato, toda vez que algunoslegisladores han justificado de manera irresponsable, que no leyeron lo que aprobaron.
Algo insolito.
La Barrick Gold ha venido por las puertas anchas.
Actualmente la poblacion esta desorientada sobre todo el manejo dado al contrato. Es poco serio, involucrar los intereses nacionales, y un crimen ecologico de consecuencias impredecibles, por solo sacar ventajas economicas.

La Sociedad Dominicana volver a la carga, asi como hizo abortar la cementera de los Haitises.
Y aunque hay intereses extranjeros, de personakes muy conocidos en estas tierras, jamas debemos echar hacia atras en la defensa de la soberania nacional y el patrimonio del Estado.

El Gobierno no es el propietario de nuestras reservas mineras.

Es tan solo un administrador.

Y la transparencia y el sano juicio aconseja actual con verticalidad, honestidad y patriotismo, cuando de ello se trata.

El autor es periodista y comentarista de televisión

1 comentario:

  1. buenaaa por ti hermano vasquez no a esos depredadores y sus complices, noooo y nooooooooo

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