viernes, 19 de marzo de 2010

Se Pasa la Tenaza

El gobierno como la arepa y La nueva República de la Barrick Gold

Por Luis R. Decamps R. (*)

El gobierno como la arepa

El gobierno del presidente Leonel Fernández luce bastante “quitado de bulla” a pesar de que literalmente está “cogiendo fuego” por abajo, por el medio y por arriba… Aunque las lenguas ígneas más crepitantes tienen que ver con la corrupción, la crisis energética, la ineptitud del funcionariado, la inseguridad ciudadana y el auge del narcotráfico, cada día se le suman otros rescoldos… Ahora, por ejemplo, se agitan el “ramplinazo” del gobierno de Chávez al mandatario dominicano (dejando con la “cara larga” al doctor Fernández en un escenario que le es tan caro), la nueva intoxicación de estudiantes con el desayuno escolar (por enésima ocasión en la administración del PLD), el incremento de los precios de los artículos de consumo básico (a despecho de los datos del Banco Central) y, por supuesto, la vaina de la Barrick Gold (de aristas y filos múltiples, aquí, allá, acullá y allende los mares), que tiene asustados a varios legisladores “de alto rango” y a más de un ministro cabildero…

El fuego avanza y todos de rumba

La situación del país, en general, está que arde, y al presidente Fernández parece haberle fracasado en la víspera la vieja táctica de irse al extranjero cuando el rancho humea… (La estratagema consiste en entretener con temas internacionales, ganar tiempo y, días después, regresar con las faltriqueras llenas de supuestos logros -que serán debidamente perifoneados por la claque mediática avecinada al régimen- y, sobre la base de una mejor ambientación psico-social, recomponer la inefable fábrica palaciega de retruécanos, promesas, sueños y esperanzas)… Lo extraño de todo esto, empero, es que mientras el gobierno está quemándose por los cuatro costados y el presidente Fernández aparenta no darse por enterado (pues está dedicado a “juramentar” -en buen cristiano: comprar- adversarios), la oposición parece seguir “cociéndose” en su propia salsa, por cierto con un insípido sabor electorero… O sea: la casa ardiendo y todos de rumba...
El “blindaje palaciego” de la Barrick Gold

En lo que atañe a la minera que opera en Cotuí, se impone hacer notar que poca gente se ha atrevido a decir lo que es evidente: que la compañía no daría tantas demostraciones de sordina y prepotencia ante los reclamos de la prensa no comprometida, la sociedad civil y los defensores del ecosistema si no contara con la bendición “blindada” del Palacio Nacional… Semejante inferencia no sólo se funda en la “línea” en su momento trazada para aprobar en el Congreso peledeísta el contrato que legaliza sus operaciones en el país (pecado político también atribuible a una parte de los legisladores del PRD y del PRSC); también alcanza base en la extraña postura que ha asumido el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y, desde luego, en el silencio palaciego al respecto… Todo ello, por otra parte, complementado con algo que es público: que un “guapo” ministro (santiaguero por más señas) “sotto voce” se ha desgañitado defendiendo a la empresa en todos los escenarios…

La nueva “República de la Barrick Gold”

La gente de la Barrick Gold se siente tan protegida “desde arriba” que ha desacatado sentencias, ha impedido la entrada a sus instalaciones de autoridades públicas calificadas, ha ejecutado abiertamente represalias físicas y morales contra sus críticos y, por añadidura, en los últimos días ha manejado el grave asunto de la “intoxicación” de parte de su personal como un asunto privado, muy suyo y de nadie más. Es decir, la minera ha actuado como un “territorio libre y soberano” dentro de la República Dominicana. Ningún poder del Estado parece tener jurisdicción sobre sus dominios contractuales… Los “jorocones” que están desembarcando todos los fines de semana en Casa de Campo o en Santo Domingo dizque “en tránsito hacia Haití” (siempre con los cañones en alto, como los buques de guerra) para “vigilar y proteger” sus intereses, no parecen ser su único apoyo (y no olviden el calibre: desde ex presidentes hasta congresistas norteamericanos activos, primera ministra canadiense incluida)… El “blindaje” de la Barrick Gold tiene necesariamente que ser de “altos quilates” nacionales...

Los grupos en la PN y la “serruchadera de palo”

La designación por decreto de varios generales “desafectos” en importantes puestos de mando (incluyendo a la AMET) ha dejado a más de uno haciendo “bembitas” en las cercanías de la actual jefatura de la Policía Nacional… La existencia de grupos en la PN es cosa bien sabida desde los “tiempos de Cuca”, pero que en el Palacio Nacional se desestimaran recomendaciones para posiciones cruciales, evidentemente bajo los efectos de los “serruchos” que operan fuera y dentro de la institución, no es en modo alguno un buen síntoma para su jefe… Aunque por el momento no se interprete más que como un “movimiento de cuerda” temporal (porque no es fácil cambiar de caballo policial cuando el gobierno está virtualmente en llamas), todo indica que la jefatura de la PN sigue en la mirilla del conocido grupo peledeísta uniformado que opera al amparo del poderoso ministro…

Pina Toribio: otro “Informe sobre ciegos”

El doctor César Pina Toribio, un reputado abogado y docente universitario que hace años hizo fama por su verticalidad y su apego a la verdad, parece que confronta algunos problemas de visión en las últimas semanas… Primero dijo, a propósito del desplante del presidente Chávez al doctor Fernández, que él no veía “nada extraño” en la negativa de aquel a reunirse con éste (un día después la cancillería venezolana lo desmentiría de manera inusitadamente grosera e hiriente)… Después aseguró que él no veía “nada pecaminoso” en la fotografía en que aparece el presidente Fernández, orondo, dando el primer picazo para la ya célebre Torre Atiemar… Luego enfatizó que no veía “nada comprometedor” en la imagen en la que aparece el presidente Fernández con el presunto narcotraficante español Arturo del Tiempo y su hijo… Y hace sólo unas horas acaba de afirmar que no ve “la necesidad” de retenerle el “barrilito” en estos meses de campaña a los legisladores que aspiran a reelegirse… El hombre, pues, parece que se está quedando ciego, y no haría mal si se relee a “Sobre héroes y tumbas” (de Ernesto Sábato) y, luego, se da una “vueltecita” por el consultorio de un oftalmólogo…

Una anécdota de Ulises Heureaux (Lilí o Lilís)

Se cuenta que en cierta ocasión un compadre del entonces presidente dominicano Ulises Heureaux (Lilí o Lilís) le solicitó una audiencia a objeto de “saludarlo y entregarle un presente”… Cuando el recio político y militar recibió en su despacho al solicitante, éste, luego de las manifestaciones correspondientes de afecto, le entregó a aquel el “obsequio”: se trataba de un cañón en miniatura, hermosamente trabajado, para ser colocado como adorno sobre el escritorio del gobernante caribeño… Heureaux agradeció efusivamente el regalo al compadre, al tiempo que, fiel a su temperamento satírico y a su agudeza expresiva, le preguntaba, moviendo una mano hacia el pecho en postura graciosamente defensiva: “Compadre, ¿el cañoncito éste no dispara?”, a lo cual el interpelado respondió con toda la seriedad del mundo: “No, compadre, claro que no, es de juguete”… La conversación entre Heureaux y el hombre se extendió unos minutos más, y a cada momento aquel repetía la pregunta: “Compadre, ¿usted está seguro que el cañoncito éste no dispara?”, recibiendo reiteradamente la negativa como contestación… La entrevista tuvo un colofón curioso cuando el compadre, ya despidiéndose, adoptó un aire de preocupación y le dijo al mandatario: “Compadre, antes de que se me olvide, mire yo quería pedirle que usted me ayude con un asunto que me tiene mortificado”, y pasó a solicitarle su intervención en un problema económico que lo agobiaba en ese momento y que en algún sentido estaba relacionado con “su ahijado”… La respuesta de Heureaux todavía resuena en el anecdotario histórico nacional: “Usted ve, compadre, entonces no es como usted me decía: el cañoncito sí dispara…”


La frase de hoy “para darle caco” (solo para “pendejos”)

“Los políticos, en todas las épocas y bajo todas las circunstancias, son siempre lo mismo: para ganar adeptos prometen hacer un puente aunque no haya río”.
Nikita Jruschov

Hasta la próxima entrega…

(*) El autor es abogado y profesor universitario

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog