EL GRANERO DEL SUR se declara, de manera formal, abiertamente, anti trujillista histórico. Ya no se puede hacer nada más. Trujillo no existe. No hay forma de armar, hoy, un complot en su contra como lo hicieron los expedicionarios de Luperón, o los de Constanza, Maimón y Estero Hondo. No es posible, hoy, integrarse, como lo hizo una buena parte de la juventud dominicana de su tiempo, al 14 de junio. Nadie puede, hoy, materialmente, unirse al grupo que ajustició al tirano el 30 de mayo de 1961.
En fin, la historia ha seguido corriendo, como es su estilo, y he aquí que han pasado 50 años y lo que tenemos es una historia de lo ocurrido. A partir de ahí no hay de otra más que hacernos un juicio de lo ocurrido. Entonces tenemos el derecho de tomar partido. Podemos ser, a partir de esa historia, trujillistas, anti-trujillistas o indiferentes.La historia dice que Trujillo fue el malo de la película. Fue un villano políticamente hablando. Nosotros repudiamos al político. Al sujeto que fue capaz de cambiarle el nombre histórico a la ciudad de Santo Domingo para ponerle el suyo. Ese sólo ejemplo habla claro de como eran las cosas en aquel tiempo deoprobio y humillaciones.
Hoy,todo aquello que signifique el anti trujillismo nosotros lo respaldamos plenamente. Eso no quiere decir que nos ponemos de espaldas a todo lo que huela a Trujillo. No. Al contrario: estamos de frente. Creemos que hay que saber todo lo más que se pueda sobre Trujillo. Hay que estudiarlo. Tener información sobre lo bueno y lo malo de su régimen. Reconocer aquellos aspectos del trujillismo que fueron favorables al país. Es más, el director de este periódico digital escribió un libro sobre Trujillo. Ese libro tiene como título : "El oficio de lavar Cerebros". Y es un libro serio, donde se aborda el tema sin fanatismo.
Pero bien, eso es harina de otro costal.Por el momento sólo decimos: la historia le ha dado una patada por el trasero a los trujillo. La historia. No nadie en particular. Y ahí es donde están ahora: en el zafacón de la historia. Ellos mismos se metieron en la basura...50 años después no han podido salir ¿qué podemos hacer nosotros? Ese es su problema, no el nuestro. El pellizco que no le pudimos dar en su tiempo, se lo damos ahora. Es muy cómodo hacerlo en 2010.No lo negamos.Pero hoy lo único que podemos hacer es tener una actitud ( la que fuere) ante lo que fue la satrapía de ese dominicano indigno que se llamó Trujillo. Conocidos los hechos, nosotros decidimos repudiarlo. El que quiera amarlo, que lo ame, el que quiera ignorarlo, que lo ignnore. Nosotros no nos metemos en eso. Hemos decidido, y estamos repitiendo, hundirlo más en el zafacón de la historia. Ese es su lugar. Ahí es donde debe estar esa parte de la historia, sucia y asquerosa, de la historia dominicana.
EL GRANERO DEL SUR se declara, de manera formal, abiertamente, anti trujillista histórico. Ya no se puede hacer nada más. Trujillo no existe. No hay forma de armar, hoy, un complot en su contra como lo hicieron los expedicionarios de Luperón, o los de Constanza, Maimón y Estero Hondo. No es posible, hoy, integrarse, como lo hizo una buena parte de la juventud dominicana de su tiempo, al 14 de junio. Nadie puede, hoy, materialmente, unirse al grupo que ajustició al tirano el 30 de mayo de 1961.
En fin, la historia ha seguido corriendo, como es su estilo, y he aquí que han pasado 50 años y lo que tenemos es una historia de lo ocurrido. A partir de ahí no hay de otra más que hacernos un juicio de lo ocurrido. Entonces tenemos el derecho de tomar partido. Podemos ser, a partir de esa historia, trujillistas, anti-trujillistas o indiferentes.La historia dice que Trujillo fue el malo de la película. Fue un villano políticamente hablando. Nosotros repudiamos al político. Al sujeto que fue capaz de cambiarle el nombre histórico a la ciudad de Santo Domingo para ponerle el suyo. Ese sólo ejemplo habla claro de como eran las cosas en aquel tiempo deoprobio y humillaciones.
Hoy,todo aquello que signifique el anti trujillismo nosotros lo respaldamos plenamente. Eso no quiere decir que nos ponemos de espaldas a todo lo que huela a Trujillo. No. Al contrario: estamos de frente. Creemos que hay que saber todo lo más que se pueda sobre Trujillo. Hay que estudiarlo. Tener información sobre lo bueno y lo malo de su régimen. Reconocer aquellos aspectos del trujillismo que fueron favorables al país. Es más, el director de este periódico digital escribió un libro sobre Trujillo. Ese libro tiene como título : "El oficio de lavar Cerebros". Y es un libro serio, donde se aborda el tema sin fanatismo.
Pero bien, eso es harina de otro costal.Por el momento sólo decimos: la historia le ha dado una patada por el trasero a los trujillo. La historia. No nadie en particular. Y ahí es donde están ahora: en el zafacón de la historia. Ellos mismos se metieron en la basura...50 años después no han podido salir ¿qué podemos hacer nosotros? Ese es su problema, no el nuestro. El pellizco que no le pudimos dar en su tiempo, se lo damos ahora. Es muy cómodo hacerlo en 2010.No lo negamos.Pero hoy lo único que podemos hacer es tener una actitud ( la que fuere) ante lo que fue la satrapía de ese dominicano indigno que se llamó Trujillo. Conocidos los hechos, nosotros decidimos repudiarlo. El que quiera amarlo, que lo ame, el que quiera ignorarlo, que lo ignnore. Nosotros no nos metemos en eso. Hemos decidido, y estamos repitiendo, hundirlo más en el zafacón de la historia. Ese es su lugar. Ahí es donde debe estar esa parte de la historia, sucia y asquerosa, de la historia dominicana.
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