Hanoi y Ramón frente al Comité Político

Por considerarlo de interés EL GRANERO DEL SUR reproduce in extenso el artículo escrito por el periodista Orlando Gil en el periódico Listin Diario sobre el encuentro del Comité Político con el senador Ramón de la Rosa y la Alcaldesa Hanoi Sánchez:


Leonel y las rivalidades en dirigencia PLD
Orlando Gil - 2/4/2010

Los candidatos
La impresión que tuvieron los miembros del Comité Político, incluyendo al presidente de la República, fue de que Danilo Medina y Francisco Javier García hablaron como candidatos las veces que tomaron la palabra y rivalizaron en las dos últimas reuniones de lunes y martes. Fue interesante ver que aunque Medina no quiere problemas con el mandatario, y procura –en la actual etapa– ser un hombre de consenso, no puede escapar a su naturaleza y –sin quererlo, o sin darse cuenta– le lleva la contraria. Ocurrió con San Juan de la Maguana y también con Santiago. El secretario de Turismo, que los conoce a los dos, juega con cartas marcadas: enfrenta a Medina y favorece las posiciones del jefe del Estado. Lo hizo con Santiago y también con San Juan.

Cuando se discutió la sindicatura de San Juan, y se apreciaba empate técnico entre Ramón de la Rosa, el senador, y Hanoi Sánchez, la síndico, le dio vuelta al problema y destacó que en el renglón de la intención del voto Sánchez superaba a la de Rosa, y que la intención del voto es más decisivo que la percepción de quien va a ganar…

Santiago
Lo mismo sucedió con Santiago. Se hizo evidente de que Danilo Medina no quiere la alianza con los reformistas ni a José Enrique Sued como candidato de esa posible coalición. El suyo es Gilberto Serrulle, quien por lo menos en la transmisión de la serie final del béisbol criollo demostró gran arrastre con las imágenes de un acto proselitista en que fue evidente que llenó La Arena de Santiago. Francisco Javier García se fue por el otro lado y resaltó la conducta de los reformistas que llevan varias elecciones apoyando al PLD y a Leonel Fernández. A su juicio, manos que dan, esperan, y en el caso de los reformistas hay una lealtad que no deja dudas.

Además, del rendimiento de ese voto, que para ellos mismos no sirve de mucho, pero que asociado a los peledeístas es responsable de por lo menos cuatro senadurías en las pasadas elecciones congresuales. Le dio una mano al presidente de la República, que es quien tiene el compromiso con Sued o con los reformistas, o entiende lo que sus compañeros de partido no quieren aceptar: si el barco del gobierno navega en aguas mansas es porque no hay vientos (ni reformistas ni perredeístas) que las hagan turbulentas…

La magia
La nota de prensa de la Secretaría de Comunicaciones del PLD quiere dar a entender que el senador Ramón de la Rosa es el más peledeístas de San Juan de la Maguana, o del país, y que no quiere que su partido pierda los espacios ganados en las pasadas elecciones congresuales y municipales.

Todo porque resignó sus aspiraciones a la sindicatura de ese municipio y permitió que su oponente Hanoi Sánchez repita.

El resultado evidentemente es bonito, pero el proceso fue difícil.

Tuvieron que venir a la capital, y las encuestas, tres en total, hubo que leerlas hasta al revés, sin que pudiera convencérsele de que sus preferencias estaban por debajo de la actual titular. Incluso, el trasnoche del martes fue a causa de su resistencia. Después de mucho discutir, de ir hacia adelante y después hacia atrás en más de una ronda, el presidente Fernández decidió jugársela como líder. Pidió un aparte, se reunió a solas con Rosa y Sánchez, y después de hora y media, cuando volvió al seno del Comité Político, pronunció su habemus candidato.

¿Cuáles recursos empleó, dónde estuvo la magia para resolver en hora y media un problema que tenía meses? Después de agosto se sabrá…

¡Out!
Ramón de la Rosa no la jugó con inteligencia en la reunión del Comité Político, pues llegado el momento le entró a Félix Bautista y lo culpó del affaire existente en San Juan de la Maguana. Dijo más o menos que si no hubiera aspirado, ese diferendo no hubiera existido. El presidente Fernández, como hay que suponer, le paró el coche: “… pero usted consintió en que participara…”.

Ahí se hizo evidente su desgracia. Tocó al favorito, al ungido, y osadías de ese tipo se pagan de alguna manera. En vez de ganarse al juez, lo ofendió, y lo hizo con algo que no venía al caso: su problema en agenda era con Hanoi Sánchez, no con Bautista. Con tan buenos brujos que hay en San Juan…