viernes, 19 de febrero de 2010

Consideran ilegal decisión de fiscalía y autoridades Policiales

La decisión de prohibir el parqueo de vehículos en la avenida Independencia en el tramo comprendido entre las calles Pedro J. Heyaime y doctor Cabral, riñe con las facultades legales que en tal sentido tiene el Ayuntamiento de este municipio.

Foto Archivo: Oficial P.N. , pistola en mano, tratando de controlar el tránsito en la zona referida un fin de semana de diciembre 2009

Anoche el fiscal del Distrito Judicial San Juan, doctor Pedro Antonio Mateo Ibert, dio a conocer a la prensa local la decisión del Ministerio Público y la Dirección Regional Oeste de la uniformada de regular el parqueo de vehículos de motor en el área ya mencionada.

Abogados consultados por EL GRANERO DEL SUR dijeron que con esa disposición los organismos referidos usurpan funciones asignadas por la ley al Ayuntamiento de San Juan de la Maguana.

Establecer donde debe haber o no un parqueo de vehículos es una recomendación que debe salir de la Oficina de Planeamiento Urbano de la Corporación Edilicia sujeta a la discusión de los ediles que integran la sala capitular.

De acuerdo con las consultas hechas por este medio digital, ninguna entidad pública, privada o autónoma, no importa su autoridad, puede tomar medidas regulatorias del transito dentro del municipio al margen del cabildo. Sólo una resolución del Ayuntamiento tiene categoría legal para determinar normas de transito dentro de la ciudad.

POLEMICA

La decisión anunciada por la fiscalía de este Distrito Judicial ha generado polémicas ya que la zona donde se prohíbe el parqueo de vehículos es una de las más concurridas de la ciudad, sobre todo los fines de semana que es cuando tendría efecto la prohibición.

La plazoleta Duarte y el Anfiteatro son las dos zonas verdes más concurrida por sanjuaneros y visitantes de lunes a viernes. Allí se produce una gran concentración de personas de todas las edades, provocando un fenómeno social único en la República Dominicana.

La zona está espectacularmente iluminada, por lo que se puede ver qué hace cada cual, lo que torna virtualmente imposible que allí se pueda consumir drogas o cometer con facilidad cualquier acto reñido con las leyes, la moral y las buenas costumbres.

Hace más de dos décadas que ocurrió en esta ciudad un hecho parecido en el parque Sánchez. Allí todas las noches, pero especialmente los fines de semana, acudían cientos de personas a dar vueltas en el parque, a conversar, a buscar pareja, y a recrearse , generando un ambiente de participación social que era comentado en todo el país.

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