Demi Moore, bomba, a sus 46 años

La actriz Demi Moore parece haber firmado «un pacto con el diablo». No hay otra explicación posible a la impresionante portada de la revista «W», donde la musa del cine de los 90 aparece realmente espléndida. Más delgada, sí, y probablemente con algún toque de Photoshop, pero realmente fabulosa a sus 46 años.

Parece que el tiempo no pase por Demi, o mejor dicho, que sólo tiene beneficios sobre ella, y puede que en este elixir de juventud tenga algo que ver su joven y flamante marido, Ashton Kutcher, de 31 años. Demi se ha convertido en todo un icono para las mujeres: ahora no solo ellos cambian a parejas más jóvenes. Los 15 años de diferencia entre la pareja no suponen ningún problema para ellos.

No obstante, la actriz dice que no comprende cómo se le ha convertido en un símbolo de las relaciones «trans-generacionales». Pero el hecho es que Demi ha roto moldes, o al menos es el reflejo de una sociedad que ha cambiado. Como señala la revista, en 2005 tan sólo el 8 por ciento de las mujeres solteras entre los 40 y los 50 años tendrían una cita con un hombre cinco años más joven. Hoy en día, más de un tercio estaría dispuesta a salir con un «yogurín», según el portal de citas Parship.

Diferencia de edad aparte, Demi y Ashton, están muy enamorados. «El amor que él siente pro mí me hace une mejor persona y me da el coraje para asumir riesgos», dice la protagonista de «Ghost». «Puedo cometer errores y tener a alguien que me sigua queriendo lo mismo. No sabía que eso era posible», añade.

En la entrevista, Demi también habla de la discriminación por la edad en Hollywood. «Lo más frustrante es que los papeles en los que estoy realmente interesada no me llegan», admite. «Odio decir que es por mi edad, pero creo que en cierta forma lo es».
Puede que la industria del cine sea muy selectiva y se resista a dar papeles a una de las actrices más veteranas de Hollywood, pero lo que está claro es que Demi está en uno de sus mejores momentos. Para muestra, la portada de «W», en la que Demi luce como pocas un minivestido dorado de tachuelas de la colección Primavera-Verano 2010 de Balmain. Un editorial firmado por Mert Alas & Marcus Piggot que realza lo mejor de la actriz.
En las páginas interiores, Demi posa con un top de malla de metal negra de Armani Privé, y falda con pliegues, de Givenchy, con un look muy sexy algo rockero. También posa con una imagen sofisticada, con un vestido tipo helénico en tono beige y collar de Lanvin, y la melena suelta. Definitivamente, Demi ha ganado la dura batalla con el tiempo.