miércoles, 25 de noviembre de 2009

Consejos para las mujeres que empiezan a correr a edad madura

Nunca es tarde para empezar a correr, las ventajas para la mujer son muchas así que cálzate las zapatillas y empieza a ser una mujer corredora

Nunca es demasiado tarde. Cada vez hay menos límites deportivos en relación con la edad. Las mujeres no son una excepción. Que nunca hayas corrido antes no te hace peor deportista. No importa la edad que tengas, todo el mundo puede correr siempre que siga una progresión lenta y un control médico de rutina.

De andar a correr hay un paso. Con los años se aprende a no tener las prisas de la juventud, es un error intentar seguir un entrenamiento para correr a 4 segundos por kilómetro, si nunca has corrido antes. Muchas mujeres empiezan andando todos los días porque se lo recomienda el médico ante un problema concreto (obesidad, hipertensión, mala circulación, etc.) con la constancia, mejoran su estado de forma cardiovascular y van aumentando la velocidad, y un día empiezan a correr de una forma natural, sin lesiones, agujetas y malos ratos.

Correr es para toda la vida. Hay pocos deportes que se puedan practicar hasta el final de tus vidas. Piensa que correr es algo innato en los seres humanos, no necesitamos nada para hacerlo. Hay mujeres que han practicado deportes siempre y llega un momento en que el riesgo de sufrir fracturas supera a los beneficios. No estamos hablando de deportes de riesgo, actividades como baloncesto, bicicleta de montaña tenis, aerobic, etc. tienen un momento en la vida, sin embargo, la carrera no, puedes adaptar el ritmo a tu edad, pero no puedes evitar los impactos de los deportes de equipo o blindarte para salir a jugar un partido. Entre los 10.000 participantes de un maratón, puedes encontrar a varias personas con edades superiores a 65 años, incluso de 80 para delante, pero es difícil encontrar un equipo de baloncesto que supere los 65 años de media.

No te olvides de la clave para evitar lesiones: calentar y estirar. Con los años los músculos y las articulaciones piden más: más tiempo y más calidad a la hora de realizar un pequeño calentamiento antes de la carrera y hacer una sesión de estiramientos después. Adapta los ejercicios a tus sensaciones y si has tenido lesiones previas, ten en cuenta cuáles son tus puntos débiles para protegerlos y no volver a la sala de rehabilitación.

Invierte en la recuperación. No es ningún misterio que los jóvenes se recuperan mejor de los esfuerzos, tenlo en cuenta y adapta tus periodos de descanso para dar tiempo a tus tejidos a regenerarse y asimilar el entrenamiento. Debes dormir al menos 8 horas, especialmente si corres más de 1 hora al día. También aprovecha para dormir siestas y recuperar sueño. Otra ventaja de la edad es que puedes visitar al fisioterapeuta o al masajista sin necesidad de sufrir lesiones, sólo como un complemento a tu entrenamiento. No te creas una súper-woman, tu también necesitas un día de descanso a la semana y los cuidados de un/a buen/a profesional.

Mantenerse en forma pasa por la cocina. Con la edad necesitamos adaptar la dieta a nuestras necesidades. Es importante evitar las grasas saturadas en forma de fritos, embutidos y bollería para evitar problemas cardiovasculares, pero no caigas en el error de comer de forma aburrida y rutinaria para no ganar peso. Debes tomar todo tipo de alimentos, en especial frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos y pescados, sin evitar los frutos secos, carnes magras y aceites vegetales que conviene tomar con moderación. Recuerda que el envejecimiento puede estar provocado por el aumento de radicales libres en las células y los antioxidantes que aparecen en los alimentos son la mejor arma para mantenerlos a raya y retrasar los problemas de la edad.

Cuida tus estrógenos. Cada vez hay más avances en el mundo de la alimentación que te ayudan a sobrellevar la menopausia. La soja es el alimento-estrella de las mujeres maduras, contiene unas sustancias conocidas como fitoestrógenos que reducen los síntomas y previenen la osteoporosis. Puedes tomar brotes de soja cruda en ensaladas o derivados como la leche de soja y el tofú, fáciles de encontrar, o probar otros productos más exóticos como tempeh, okara, yuba, natto, etc.

Trabaja la fuerza. Como si fueras un Jedi de "La guerra de galaxias", es importante que trabajes tu voluntad mental y tu fortaleza física. Muchas corredoras se concentran en los entrenamientos de resistencia con la idea de qué más tiempo es mejor y se olvidan de trabajar en calidad. Oblígate a hacer sesiones de musculación y de velocidad. Es importante que mantengas la resistencia, pero no te olvides de reforzar la musculatura en zonas específicas (abdominales, lumbares, cuádriceps, etc.) para complementar la carrera y de mejorar el "sprint" obligando a los músculos a correr rápido.

Más años, más agua. El agua es el origen de la vida, las personas con mayor porcentaje muscular necesitan más agua, por lo que sí estás en forma, necesitas mayor volumen de agua para mantener la máquina a punto. Además, beber agua es una de las mejores curas de belleza desde la Antigüedad, evita las arrugas y mantiene la elasticidad de la piel, no hace falta que te gastes el sueldo en un pequeño envase de crema hidratante, si puedes beber agua siempre que quieras.

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