Los jóvenes desaparecidos de San Juan de la Maguana
Por: Emerson Fortuna Batista
Fue en este en este mismo periódico donde leí la noticia ( redactada por su Director Cassandro Fortuna), y de inmediato me llamó mucho la atención porque se refería a una gran cantidad de jóvenes de nuestro muy querido pueblo que han muerto en los últimos meses de una forma trágica. A pesar de saber lo que se decía allí no le había puesto la atención necesaria, pero ciertamente en los últimos años han muerto muchos jóvenes en la ciudad de San Juan de la Maguana (aunque algunos han desaparecido en campos cercanos al casco urbano), y esto debería ser objeto de estudio, al menos los sanjuaneros no harían mal en hacerlo, ya que la mayoría de estos jóvenes tenían cosas en común, porque aun y no fueran amigos o del mismo grupo, poseían ciertas características que los identificaban de entre los demás por diferentes razones.
Estos casos deberían tenerlo en cuenta los demás integrantes del grupo que han quedado aquí en la tierra (y no solo ellos sino los jóvenes que no tienen nada que ver con los desaparecidos, para que les sirva de ejemplo y así ser más centrados y menos "Guillao"). Claro está, ello no significa tomar en cuenta las desgracias sucedidas para rechazar a esos desafortunados difuntos (ya en este caso desde sus corazones) o repudiarlos, ni mucho menos para hablar mal de ellos o profanar su memoria (no es bueno calumniar a los muertos), no, eso jamás, sino que los vivos, testigos de estas desgracias que ahora comentamos, aprendan la lección de que ellos están vivos, y no deberían seguir esas huellas lamentables y cambiar el curso de sus vidas, si fuere necesario.
Pero (casi siempre hay un pero) tal vez esta sea una de tantas quimeras, porque, ya siemprelos jóvenes tienen una personalidad perfilada (o creen que las cosas deben ser como ellos dicen) y es muy difícil que vean la realidad distinta de un día para otro (en muchos casos, tal vez en su mayoría).
Pero de verdad es penoso ver situaciones de esta tonalidad: jóvenes activos hace días, horas o minutos, y de pronto ver sus cuerpo sin vida, sin movilidad y comprender con amargura que jamás se levantará una vez más.(Por cierto, que a veces dicen” idos a destiempo”, pero… ¡quién dice que a esa edad no era su tiempo o que este ser iba a dar más de lo que dio en vida? Es dura la pregunta, y no tengo respuesta, no lo sé).
Casi siempre que escribo, lo hago porque realmente me inquieta que en mi sociedad se vean diversas cosas preocupantes, porque aun y yo no sea compañero o amigo de los jóvenes en cuestión, eso no quiere decir que yo sea indiferente a su desgracia o mucho menos que haya deseado su desaparición física, eso no es lo que nadie quiere (digo nadie por no decir la mayoría, porque no quiero hablar por todos, porque se que siempre aparecenr unos cuantos que quizás piensan todo lo contrario de lo que hasta aquí he manifestado).
Lo que yo busco es dar ideas (dentro de lo posible) y aportar de alguna forma (de acuerdo a mis posibilidades), al cambio de la sociedad, y no quiero confundir diciendo que estos escritos sean enviados por DIOS ni nada por el estilo. Pero, creo que mencionar estos temas es bueno, no sólo porque sirven para desahogarnos, sino también para dar nuestro punto de vista, y dejar constancia de nuestra forma de ver la vida en casos tan conocidos y tan retocados entre los habitantes de la región (aunque no mencionados por todos, sino, por ciertos grupos del lugar).
Pero, a donde quiero llegar finalmente, para no alagar tanto este tema y no cansar a mis caros lectores, es que, casos de este tipo no deberían verse tan a menudo y menos con personas tan jóvenes (aunque no deseamos tampoco ver correr la misma suerte de los desaparecidos a personas mayores) porque lo que estamos perdiendo es la juventud, que es la que está predestinada a velar por la nación (y si bien no es por la nación en general, pues por su pueblo, región, municipio como quieran llamarle o lo que sea) son los que quedaran en el mañana. Y si entonces desaparecen de esta manera (en accidentes insensatos), si sus intereses son tan superficiales y ligeros, y no ven mas allá de sus narices, pues no es un secreto que estamos en peligro. No es verdad que podemos dormir nuestro sueño tranquilo,(mientras nuestra juventud cae liquidada frente a todos) y hacernos de cuenta como que aquí no está pasando nada. No es verdad.
El autor es poeta, escritor y estudiante de término de la carrera de derecho
lunes, 26 de octubre de 2009
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Emerson, me gustó mucho tu artículo. Tiene un buen enfoque, es muy maduro para tu edad, y creo que eso debe preocuparnos. Pero en verdad, hay mucha gente alarmada. Gamal, tu primo, fue el primero en hablarme sobre el tema hace varios dias. De hecho él fue quien hizo la lista, para EL GRANERO DEL SUR, de los jóvenes fallecidos a destiempo.
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