martes, 27 de octubre de 2009

Desde Madrid


En nombre de las bases…

Por. Balbina Negreira


Aguarle la fiesta democrática a la juramentación de más de 3,000 compañeros y compañeras elegidas el pasado 27 de septiembre, no constituye en lo absoluto un triunfo ni la búsqueda del bienestar de las bases como se insiste. Las bases, esto es, los ciudadanos y ciudadanas que conforman la estructura logística humana y democrática de una pirámide de un determinado partido político, no se puede estar vapuleando ni muchos menos utilizarla en nombre de…
¿Fue tan errática-las bases-que eligen al Presidente del Partido con un 96%, sin embargo, se equivocan en las elecciones a la Secretaría General y de Organización?
Una organización política ni siquiera un Estado (Gobierno ó País) para dirigirlo no es menester cientos de personas. Sólo se necesita un equipo de individuos bien intencionados, honestos, sinceros y trabajadores para su dirección y gestión (conducción exitosa).
Mi olfato me dice que lo que está produciendo prurito en muchos dirigentes y líderes perredeistas es que, quizás, todavía no se le ha tomando en cuenta o peor aún hay estrés ante una posibilidad de quedarse fuera de la lotería. Que lo tomen en cuenta o imponer la supremacía y megalomanía de otrora para andar pregonando que son o pueden hacer tal o cual cosa dentro del Partido.
Independientemente de las acusaciones de supuesto fraude que se está enarbolando los dirigentes y líderes en cuestión; es amoral ese discurso cuando en las primeras semanas post-electoral las bases-en su mayoría-aceptó los resultados, y por consecuencia, a los que ganaron. ¿Qué ha surgido entonces? ¿Qué otros elementos existen que una gran mayoría de las bases desconocemos apareciendo en la víspera de la Asamblea de delegados? Como parte de las bases quiero que me lo expliquen.
Queremos ganar para continuar o retroceder a las nominillas, barrilitos, exoneraciones, elegir candidatos a dedo y sin depurar su hoja de vida; imponer en los diferentes puestos a “dirigentes y líderes” que no pueden ni deben ejercer un puesto de cara al público, así de simple y claro.
Formar parte de una base ociosa porque no hay un programa o un planning de trabajo. Jactarse de decir las cacareadas frases” estoy en mi gobierno” lo que implícitamente deja entrever no trabajo y cobro ¿es a una dirección como partido o a un futuro gobierno así a que aspiramos?
Miremos la hoguera que tiene el PLD en estos momentos con los despidos de dirigentes, líderes y “militantes de las bases” que es obvio no cumplían una labor que justificaran su sueldo; estaban nombrados por compromisos políticos adquiridos durante la campaña electoral. Esto da pena porque tal vez dentro de ese conglomerado hay de verdad padres de familia que necesitan un empleo.
¿Pero regalado o a cambio de un voto? ¿A costa de los contribuyentes?
Esas son las infinitas situaciones o cultura en la política doméstica que se deben erradicar. Que el “nuevo PRD” aunque muchos se burlen o escriban como el causante de los males o las diferentes crisis que ha tenido que solventar el presidente actual del partido, deberíamos prevenir: realizar y acostumbrarnos desde ya a una actividad política partidista preventiva.
Todo lo que acontece en estos momentos en el PRD, da la sensación de que un grupo, por supuesto, con mucho poder-entiéndanse manejadores de las bases-las están utilizando seguramente con promesas. Nos aterra las palabras: orden, trabajo, planning, gestión, disciplina y compromiso. Confundiendo a las bases mediante el uso de un discurso “propeñagomista”.
El espectáculo brindando al país es, además, de meloso para el partido en el gobierno; desencántate para todos y todas aquellos que han primado sus esperanzas en que “el nuevo PRD” haga por fin realidad el sueño de los dominicanos y dominicanas del porqué se fundó hace 70 años, con los verdaderos ideales-tantas veces citado-del legado político y personal de Peña Gómez.
Lo mismo deberíamos resolver este impasse como lo manda el siglo XXI, por ejemplo, sí, con las encuestas de opiniones. Donde no sólo las bases opine sino también el pueblo dominicano. Proponer un verdadero Estado ¿Cómo definirían o creen los ciudadanos y ciudadanas que debería ser un Gobierno “ideal”? ¿Un Estado eficiente?
Personalmente a mí que no me tomen “en nombre de las bases…para canalizar reivindicaciones de la que no estoy convencida a día de hoy. Formo parte de una base, pero que puedo pensar, actuar, elegir, decidir por mí misma. Puedo decir responsablemente que voté sin que nadie me bajara líneas, voté por lo que yo creía y creo fue y es lo correcto: una mujer en los tres primeros puestos del partido, y por el secretario general que entiendo requiere el PRD.
He decidido formar parte de-una base-porque deseo lo mejor para mi país aunque a veces no me beneficie o no se me tome en cuenta. Soy una base que cree vehemente en el orden, la disciplina, y que las palabras gestión, dirección, programas, planning, no me asustan y me siento orgullosa de que por fin se inserten en el vocabulario político dominicano, recordemos que es un slogan de la sociedad tantas veces reclamado.
Revisemos, meditemos y reflexionemos profundamente al respecto: yo como perteneciente a una plataforma de una base política, aunque con otras palabras, ya lo dijo Abraham Lincoln: ¿qué puedo aportar a mi partido y a mi país? No qué voy a recibir de mi partido, por ejemplo, que me dejen hacer lo que yo quiera…o de lo contrario hago una malcriadeza.

Madrid-España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog