Retroceder no es avanzar.

Por: Roberto Rodriguez Marchena

Gerencia, ¿otra vez? Ayer del empresario agricultor, ahora del empresario constructor. La oferta del primero consistió –recordemos el período 2000-2004- en “amarrar la macro con la micro para que los de abajo boroneen”. La gerencia del amarre fue tal que ambas terminaron acogotadas, macro y microeconomías, dejando sin aliento a familias y negocios. La oferta del segundo, nuevo presidente del PRD, empresario de la construcción, es gerencia a secas.

Al gobierno de Fernández –considera- le hace falta gerencia… la suya, por supuesto.

¿Tiene razón? ¿Si de verdad es eso lo que hace falta al actual gobierno, por qué descalifica la designación de un gerente, empresario, como Celso Marranzini en la CEDEE?

La verdad es que a los gobiernos peledeístas se les pueden señalar insuficiencias y errores. Graves en algunos casos. Sin embargo, su mayor logro ha sido –aseguran organismos internacionales, economistas y empresarios locales- la gestión y superación de los desastres heredados, primero del gobierno Balaguer y después del gobierno Mejía. Algunos han expresado, en público y en privado, su reconocimiento a las habilidades gerenciales del gobierno actual en mitigar los efectos de la recesión que ahora golpea a la economía mundial.

Aunque el presidente del PRD estime lo contrario, los peledeístas –en su mayoría sin experiencia empresarial- han sido buenos gerentes. Banco Central, Aduanas, Dirección de Impuestos Internos, BanReservas, Senasa, Indotel, Promese, Proindustria, Educación Superior, Infotep, Superintendencia de Bancos, lo confirman.

Ese no es el punto.

Lo que sí les ha hecho falta en muchos casos a los gobiernos peledeístas es otra cosa: políticas públicas –y coraje- para ir más allá de la buena gerencia de la crisis. Les ha faltado atreverse con políticas públicas más ambiciosas, más creativas, que permitan elevar los ingresos de familias y negocios, que ofrezcan a todos los negocios y empresas –no a unos cuantos- la oportunidad de ser prósperos y que dominicanos y dominicanas tengamos el gusto y orgullo de vivir en nuestro país.

Es lo que viene planteando Danilo Medina para un próximo gobierno del PLD. Ir más allá de aciertos y fracasos.

Es el desafío que no acaba de entender el nuevo presidente del PRD.

Hay que avanzar, no retroceder.