Presidenciables: ¿desacreditados?

Por. Alberto E. Borda Objio
Periodista dominicano residente en Estados Unidos

El panorama que se puede observar en el País como consecuencia de los escándalos que por doquier explotan en la administración publica, tiene unas aristas que mueven a suspicacias. Esto ya lo habíamos expresado en otro artículo de los que hemos escrito y que quizás en su momento, muchos no hayan estado de acuerdo con lo que denunciamos de las sórdidas estrategias del marchante que nos desgobierna. Aseguramos entonces, que lo que se maquinaba, era desprestigiar a los posibles oponentes dentro de su partido y aspirantes de otras parcelas políticas, a los fines de que el mandatario de turno, saliera impoluto de la tragicomedia que representa la corrupción gubernamental.

Hasta ahora, están explotando como vejigas los estamentos públicos en los cuales están al frente, adversarios potenciales peledeistas, o aliados con aspiraciones a sentarse en el solio presidencial. Esto, y es lo que aduje en ese momento, era una estrategia tipo Balaguer que usaría Fernández para limpiar el camino y justificar ante los ojos del pueblo, los fines malsanos del gobernante. De tratar por las vías que fueren necesarias, perpetuarse en el poder. Y que si para eso, tenía que venderle su alma al Demonio, no vacilaría en hacerlo. Aunque hubiera que enlodar las reputaciones de los posibles contrincantes para sacarlos del juego. Y todo parece ser que así va a suceder.

Ya van cuatro los que se ven envueltos en el descredito que produce la corrupción asquerosa en sus respectivas administraciones de estamentos del Estado. Los denunciados que son vinculados a hechos deleznables, coincidencialmente, (puede pensar cualquiera) son de otra parcela política diferente a la del mandatario (aliados tránsfugas) dos de ellos, y los restantes hasta ahora, con sus tendencias y equipos políticos dentro del partido del gobernante. También, esta contando el Presidente, con una contribución gratuita, aparentemente, del ex ocupante de la silla presidencial Hipólito Mejía, quien en su afán de mantener sus aspiraciones vigentes, se encargara de debilitar a Miguelito y esto lo habíamos augurado en el artículo de marras que anteriormente escribí.

Ya habíamos descrito al denunciar la estratagema politiquera de Leonel, que faltaba mucho para la fecha de los comicios presidenciales. Y que luego de firmado el pacto aquel y en el cual el mandatario impusiera su voluntad en cuanto a prepararse un traje a su medida con la nueva modificación a la Carta Magna del País, nadie podría garantizar el cumplimiento por parte de este, al famoso acuerdo. Ya se están viendo las grandes disquisiciones y contradicciones. Y el compromiso comienza a resquebrajarse en el Congreso. Pero además, la jugada de promover a quien “le convenga” como candidato del PLD, o sea, a su mujer, es con el objetivo de bloquear, si se pudiera decir así, al otro que habíamos citado en el artículo al cual me refiero. A Danilo Medina. Si no es que por debajo, hay algún negocio entre ambos, como Balaguer y Bosch.

Todo parece indicar, que seguirán cayendo en el desprestigio total otros aspirantes de los que administran instituciones gubernamentales. Y cuando ya no haya a quien más desprestigiar, y la división en el PRD haya hecho estragos las aspiraciones de Miguel, y los recursos del Estado hagan añicos a Danilo de nuevo, como sucedió con Francisco Augusto Lora y Jacinto Peynado por parte de Balaguer, entonces, riéndose con la muela de atrás y con la cachaza que lo caracteriza, auxiliado por los sofismas acostumbrados por él, y una retorica leguleya y politiquera, dirá Fernández al pueblo y al partido, “que es una necesidad que Margarita sea la Presidente, porque con ella, siguen con él”.!Lo dudan, yo no!