Micheletti preside acto militar en Tegucigalpa Foto
The Associated Press
El designado presidente Roberto Micheletti dijo el lunes que su gobierno se consolidó desde el primer día del derrocamiento de Manuel Zelaya y que lucha por lograr "mejores tiempos para Honduras".
Destacó su respaldo al Acuerdo de San José, propuesto hace tres semanas por el presidente costarricense Oscar Arias en busca de una salida a la crisis hondureña.
"Desde el primer día que asumimos el poder estamos consolidados y luchamos por mejores tiempo para los hondureños", dijo Micheletti en rueda de prensa tras participar en un acto oficial.
Posteriormente en un comunicado el jefe del gobierno de facto afirmó que "el anterior presidente de Honduras nunca podrá volver a asumir la presidencia porque ha declarado fracasada la mediación y la opción negociada".
Reiteró que "(Zelaya) nunca podrá volver por una ruta del diálogo mientras continúe amenazando con organizar guerrillas desde campamentos en Nicaragua con el apoyo de los señores (presidentes) Daniel Ortega (de Nicaragua), Hugo Chávez (de Venezuela) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)... y mientras se empeñe en traer violencia, baño de sangre y muerte al pueblo hondureño".
Afirmó estar "muy preocupado" porque "Nicaragua preste su territorio para que Zelaya prepare grupos armados para atacar a Honduras... y nosotros jamás hemos planeado atacar a Nicaragua".
Zelaya fue derrocado el 28 de junio y ese día el Congreso designo en su lugar a Micheletti.
El mandatario designado subestimó las declaraciones del sábado de Ortega sobre que Honduras mantiene un plan para agredir a Nicaragua ese país simulando un ataque de supuestos soldados nicaragüenses a un puesto militar hondureño.
"Creemos que al final nos daremos un abrazo con Ortega porque no queremos pelear con nadie y sólo estamos dedicados a sacar adelante a Honduras".
Micheletti reiteró tener "mucha fe" en la mediación de Arias y la asistencia en el proceso del secretario general para Iberoamérica y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias.
"Ambos son personas de alto nivel y es bueno que sepan que en Honduras estamos haciendo las cosas de manera correcta y dentro de la ley", subrayó.
En Ecuador el presidente Rafael Correa aseguró que el gobierno de Micheletti se mantiene en el poder debido al apoyo "de grupos fácticos, de poderes económicos, de los propios Estados Unidos que tienen poderosos intereses en maquila en Honduras".
"Si Estados Unidos quisiera acabar el golpe militar en Honduras mañana lo acaba, pero insisto, se habla muy bonito y se hace muy poco", agregó.
El mandatario designado de Honduras indicó que la policía lleva a cabo un diálogo con los simpatizantes de Zelaya que desde hace 35 días se manifiestan en las calles de Tegucigalpa y otras ciudades del país.
"Ya es tiempo de reflexionar... Todos queremos paz, pero la paz parte del respeto a los derechos de los demás", afirmó.
Los partidarios de Zelaya se disponen a partir del miércoles a caminar 105 kilómetros diarios de diferentes puntos de Honduras y han anunciado que continuarán bloqueando calles y carreteras las calles en todo el país.
El lunes, cerraron el bulevar Centroamérica, al sur de la capital, por realizar una asamblea en un edificio cercano para trazar nuevas estrategias de lucha popular.
El designado presidente Roberto Micheletti dijo el lunes que su gobierno se consolidó desde el primer día del derrocamiento de Manuel Zelaya y que lucha por lograr "mejores tiempos para Honduras".
Destacó su respaldo al Acuerdo de San José, propuesto hace tres semanas por el presidente costarricense Oscar Arias en busca de una salida a la crisis hondureña.
"Desde el primer día que asumimos el poder estamos consolidados y luchamos por mejores tiempo para los hondureños", dijo Micheletti en rueda de prensa tras participar en un acto oficial.
Posteriormente en un comunicado el jefe del gobierno de facto afirmó que "el anterior presidente de Honduras nunca podrá volver a asumir la presidencia porque ha declarado fracasada la mediación y la opción negociada".
Reiteró que "(Zelaya) nunca podrá volver por una ruta del diálogo mientras continúe amenazando con organizar guerrillas desde campamentos en Nicaragua con el apoyo de los señores (presidentes) Daniel Ortega (de Nicaragua), Hugo Chávez (de Venezuela) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)... y mientras se empeñe en traer violencia, baño de sangre y muerte al pueblo hondureño".
Afirmó estar "muy preocupado" porque "Nicaragua preste su territorio para que Zelaya prepare grupos armados para atacar a Honduras... y nosotros jamás hemos planeado atacar a Nicaragua".
Zelaya fue derrocado el 28 de junio y ese día el Congreso designo en su lugar a Micheletti.
El mandatario designado subestimó las declaraciones del sábado de Ortega sobre que Honduras mantiene un plan para agredir a Nicaragua ese país simulando un ataque de supuestos soldados nicaragüenses a un puesto militar hondureño.
"Creemos que al final nos daremos un abrazo con Ortega porque no queremos pelear con nadie y sólo estamos dedicados a sacar adelante a Honduras".
Micheletti reiteró tener "mucha fe" en la mediación de Arias y la asistencia en el proceso del secretario general para Iberoamérica y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias.
"Ambos son personas de alto nivel y es bueno que sepan que en Honduras estamos haciendo las cosas de manera correcta y dentro de la ley", subrayó.
En Ecuador el presidente Rafael Correa aseguró que el gobierno de Micheletti se mantiene en el poder debido al apoyo "de grupos fácticos, de poderes económicos, de los propios Estados Unidos que tienen poderosos intereses en maquila en Honduras".
"Si Estados Unidos quisiera acabar el golpe militar en Honduras mañana lo acaba, pero insisto, se habla muy bonito y se hace muy poco", agregó.
El mandatario designado de Honduras indicó que la policía lleva a cabo un diálogo con los simpatizantes de Zelaya que desde hace 35 días se manifiestan en las calles de Tegucigalpa y otras ciudades del país.
"Ya es tiempo de reflexionar... Todos queremos paz, pero la paz parte del respeto a los derechos de los demás", afirmó.
Los partidarios de Zelaya se disponen a partir del miércoles a caminar 105 kilómetros diarios de diferentes puntos de Honduras y han anunciado que continuarán bloqueando calles y carreteras las calles en todo el país.
El lunes, cerraron el bulevar Centroamérica, al sur de la capital, por realizar una asamblea en un edificio cercano para trazar nuevas estrategias de lucha popular.
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