Abelardo Rafael Núñez fue llevado ayer al palacio de justicia de Moca, donde se le conoció medida de coerción por la muerte de sus cuñados.Moca.- El juez de la Oficina de Atención Permanente, José Namías, dictó tres meses de prisión preventiva a Abelardo Rafael Núñez, de 57 años, acusado de matar el domingo a sus dos cuñados durante una reunión familiar en la ciudad de Moca.
El caso fue conocido en la tarde de ayer en el palacio de justicia de esta ciudad.
La medida de coerción se le impuso para investigar a fondo y ponderar si en realidad en el hecho hubo asesinato u homicidio agravado, según reveló el fiscal de Moca, Práxeres Marchena.
Núñez fue traslado a la cárcel Concepción de La Vega como medida de seguridad, donde permanecerá mientras se profundizan las investigaciones de este hecho que se ha tornado confuso por la cantidad de versiones arrojadas por fuentes muy cercanas a la investigación y cuyos nombres se omiten por razones de seguridad.
Una fuente reveló que la Policía tiene en su poder seis casquillos, pero que se investiga si todos pertenecen al arma señalada como homicida, indicando que serán indagados a profundidad para aclarar el hecho.
Víctor Solorín, hermano de las víctimas y quien habló a nombre de la familia en rueda de prensa realizada ayer en la funeraria Corazón de Jesús, donde se velaron los cuerpos del empresario Olegario Jiménez Solorín y del médico Leonardo Jiménez Solorín, dijo que en la reunión que sostuvieron los hermanos solo se trató de un asunto familiar interno, sin revelar más detalles de las posibles motivaciones que degeneraron en el trágico suceso.
No obstante, al describir el hecho, señaló que el encuentro fue organizado por su hermana Anatalia Jiménez, esposa del acusado, para discutir algo que le competía a todos y que antes de concluir las conversaciones Núñez se presentó a la residencia y disparó a la familia, alcanzando a sus dos hermanos. Declaró que él pudo contener la agresión arrebatándole el arma. Agregó que por razones del vínculo familiar que les unía y por la confusión del momento no repelieron la acción. Núñez estaba en tratamiento psicológico, según una fuente cercana a la investigación.
Indicaron que el presunto matador, quien también es médico, tenía un proceso penal abierto en Santo Domingo y que se conocería en octubre vinculado con los negocios que manejaban las víctimas.
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