DICEN QUE LO BARATO sale caro. Y la ley suele aplicar tanto para comprar automóviles como para comprar agujas de tejer. En este orden de ideas, no sería raro que un atleta de presupuesto boyante escogiera los tenis más caros para garantizar la calidad.
Sin embargo, la cosa no es tan sencilla. Al menos cuando se trata de zapatos tenis.
Los investigadores del Instituto de análisis de movimiento del hospital Ninewells, en Dundee, Escocia, se valieron de 43 hombres para realizar experimentos con tres grupos de tenis, dependiendo de sus precios: entre 57 y 64 euros, entre 86 y 96 euros, y más de 100 euros.
Los investigadores del Instituto de análisis de movimiento del hospital Ninewells, en Dundee, Escocia, se valieron de 43 hombres para realizar experimentos con tres grupos de tenis, dependiendo de sus precios: entre 57 y 64 euros, entre 86 y 96 euros, y más de 100 euros.
Los expertos tuvieron en cuenta la aerodinamia, los materiales y la protección anatómica del calzado, y llegaron a la conclusión de que no necesariamente los tenis más caros eran los más efectivos.
En los últimos 30 años los médicos se han cansado de recomendar el ejercicio aeróbico como recurso natural para prevenir la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Correr es el ejercicio aeróbico más común, pero a pesar de sus evidentes beneficios para la salud, también es una de las actividades que mayor impacto causa en los músculos y los huesos. De hecho, cada zancada genera en la caída una fuerza equivalente a entre 2,5 y tres veces el peso del cuerpo sobre el tobillo, la rodilla y la espalda. La fuerza de impacto se incrementa dependiendo de la velocidad con que corra el deportista y de la fatiga producida por el ejercicio. La fuerza de reacción ante cada zancada provoca ondas de choque que se transmiten desde los huesos de los pies al resto del cuerpo.
Dependiendo de la contextura física del atleta, el impacto de estas fuerzas será mayor o menor. Lo cierto es que está comprobado que correr está relacionado con la mayoría, si no con todas las lesiones del talón de aquiles, los tobillos, las rodillas y la zona lumbar (lo que las abuelas llaman la baja espalda).
Livianas pero peligrosas
Los fabricantes de zapatos tenis desarrollan modelos cada vez más sofisticados con la meta de que absorban el mayor impacto posible para proteger las articulaciones, los músculos y los huesos de los deportistas.
Dependiendo de la contextura física del atleta, el impacto de estas fuerzas será mayor o menor. Lo cierto es que está comprobado que correr está relacionado con la mayoría, si no con todas las lesiones del talón de aquiles, los tobillos, las rodillas y la zona lumbar (lo que las abuelas llaman la baja espalda).
Livianas pero peligrosas
Los fabricantes de zapatos tenis desarrollan modelos cada vez más sofisticados con la meta de que absorban el mayor impacto posible para proteger las articulaciones, los músculos y los huesos de los deportistas.
La tecnología ha avanzado tanto en este tema que hoy los tenis, independientemente de su precio, están en capacidad de frenar el efecto del impacto hasta en un 36%. A partir de ahí, la guerra se libra en los campos de la comodidad y el peso.
"Los fabricantes venden la idea de que cuanto más livianos sean los tenis, mejor será el rendimiento del atleta. Y por eso los incautos, seducidos por el diseño, terminan comprando los más livianos, que suelen ser los más caros. Sin embargo, están sacrificando la seguridad -dice el médico Favio Arévalo, especialista en medicina del deporte y corredor de fondo de alto rendimiento-.
Según Arévalo, el 30% de las lesiones de los atletas son ocasionadas no por los riesgos de la actividad como tal, sino por la utilización de un calzado inadecuado. "A mí me pasó -confiesa Arévalo-. Para una maratón en Madrid, compré los zapatos más livianos. Eran como un guante para el pie, pero totalmente inapropiados para una carrera de fondo. Total, terminé con un fuerte dolor en las piernas". Las lesiones son conocidas: tendinitis de aquiles, problemas de meniscos, bursitis en la articulación del talón y la rodilla y algunas lumbalgias o dolores en la parte baja de la espalda.
Expertos y corredores saben que a menor peso de la zapatilla, mayor rendimiento. Los aficionados deberían tener en cuenta también que a mayor distancia, mayor riesgo de lesión. "Es preferible que los tenis sean anatómicos a que sean ligeros", comenta Arévalo.
Algunos atletas, incluso, tienden a ignorar los pequeños dolores y siguen corriendo a la espera de que el cuerpo termine acostumbrándose o a que el dolor desaparezca. Pero tal como sucede cuando un perro amenaza con morder, correr es peor. Los deportólogos han medido que por cada día de práctica con una lesión producida por un zapato inapropiado, el atleta tendrá una incapacidad de al menos una semana. "Si son dos días de práctica con unos tenis inapropiados, la incapacidad será de dos semanas... y así", asegura el especialista.
Por último, los atletas suelen cambiar sus tenis cuando los ven desgastados y viejos, es decir, cuando ya es demasiado tarde. "Por más buena que sea la zapatilla, ésta no conserva sus propiedades más allá de los 600 kilómetros de uso -dice Arévalo-. Quien practique con la misma zapatilla 20 kilómetros por semana, no debe realizar entrenamientos de mediana y alta intensidad más allá de las 60 semanas, es decir, cinco meses, con el mismo calzado".
Los investigadores del Hospital Ninewells, en Escocia, han aclarado en su estudio que no es que las zapatillas de mayor precio sean malas, sino que las de menor precio demostraron ser tan buenas como las caras. Con todo, si la mayoría de las veces es verdad que lo barato sale caro, también es cierto que, en cuestión de precios, las apariencias engañan.
LOS ZAPATITOS ME APRIETAN
Como no todos los pies son iguales, existen tenis para cada corredor, dependiendo de las características de su pisada: pronador, que gasta los zapatos hacia los lados, por la parte exterior del tobillo; supinador, que los gasta por la parte de adentro; y neutro, que desgasta el zapato de manera pareja. Además, los especialistas recomiendan seguir algunos consejos a la hora de comprar tenis:
» El zapato debe ajustar bien, pero no apretar. Al apoyar el pie en el talón, por encima de los cordones, los dedos no deben sobrepasar el borde.
» Hay que tener en cuenta que hay diferentes hormas de calzado, dependiendo de la anchura del pie. Los modelos femeninos tienen la horma más estrecha.
» Es indispensable saber qué uso se le va a dar a los tenis, no sólo la actividad sino la intensidad de la práctica. De ello dependerá el grado de flexibilidad, amortiguación, sujeción de tobillo, estabilidad y tipo de suela adecuados.
» El zapato debe ajustar bien, pero no apretar. Al apoyar el pie en el talón, por encima de los cordones, los dedos no deben sobrepasar el borde.
» Hay que tener en cuenta que hay diferentes hormas de calzado, dependiendo de la anchura del pie. Los modelos femeninos tienen la horma más estrecha.
» Es indispensable saber qué uso se le va a dar a los tenis, no sólo la actividad sino la intensidad de la práctica. De ello dependerá el grado de flexibilidad, amortiguación, sujeción de tobillo, estabilidad y tipo de suela adecuados.
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