Por. Alberto E. Borda Objio.Periodista dominicano radicado en Estados Unidos.
Florida, USA.- Estamos asombrados de la fortaleza de los dominicanos en cuanto a resistencia a los virus que hoy abaten a la humanidad. No sabía que estuviéramos al igual que la economía de nuestro País, blindados en materia de salud pública, pero ya que es así, no nos queda más que “felicitar” a quienes manejan los departamentos que tienen que ver con este tipo de acciones para evitar que las pandemias universales no nos toquen ni siquiera a flor de piel. Pero, permítanme dudar de los anuncios reiterados por el Secretario de Salud Publica en torno a esto.
Mis dudas, radican en el hecho cierto de que en la Nación, existen de forma endémica y recurrente varios tipos de enfermedades contagiosas y que no han podido ser erradicadas, porque para hacerlo, deben tomarse una serie de medidas sanitarias y sociales que en República Dominicana están muy lejos de ser una realidad. Y que no se implementan, por razones politiqueras e irresponsabilidad de los regentes de turno, que no les interesa en lo mas mínimo la salud de las clases mas desprotegidas y paupérrimas que son las que mas se afectan con estas epidemias o pandemias.
El dengue, el dengue hemorrágico, la tuberculosis, las enfermedades gastrointestinales como la amebiasis y salmonellas en niños por mencionar solo algunas de las existentes y recurrentes, hace tiempo que forman parte del pan nuestro de cada día. Es raro, que experimentando una deficiencia casi absoluta en el combate de estas patologías infecciosas, además de la agravante que significa la población flotante de haitianos que llegan y van, el Secretario de Salud Publica reitere que estamos ajenos a la pandemia que hoy por hoy esta abatiendo a la humanidad con más de diez mil casos según la Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud.
Por eso, es de suma preocupación, el habito pernicioso y falaz de la negación por parte de las autoridades de la inexistencia de casos del virus mortal. Máxime, si ya hay países que como Chile y Perú han reportado que viajeros que han salido de nuestro País han llegado infectados con los síntomas de la enfermedad. Sera que el blindaje que ha anunciado el Secretario de Salud Pública, es solamente para los que están dentro de la media Isla y que los que salen lo adquieren de forma condicionada, solo cuando se van ?
Por favor! Solo recuerden a Elpidio Báez cuando estaba al frente de la Defensa Civil cuando el ciclón aquel, que hasta última hora negaba los efectos devastadores que se podían suceder, como de hecho sucedieron, también, mas reciente todavía, el rebosamiento de la presa de Tavera, que todavía no aparecen los culpables de tantas muertes y pérdidas millonarias en bienes y la consecuente tragedia de los noroestanos y santiagueros por la irresponsabilidad de quienes eran los llamados a tomar medidas profilácticas para evitar esa desgracia.
Ya estamos acostumbrados a estas irresponsabilidades de un gobierno que ha demostrado ineficacia en la prevención de desastres. Pero se empeñan en seguir negando lo que es imposible ocultar, el virus de la influenza porcina, tiene que estar campeando por sus fueros en el País y solo será anunciado públicamente cuando ya no haya remedio para combatirlo. Y es que los que nos gobiernan, temen como el Diablo a la cruz, que se sepa lo que todo el mundo expresa, que la incapacidad administrativa está llevando al País por senderos de los que no podrá retornar,
Como es posible que en una Nación con más de un tercio de su población desempleada o chiripeando, carente de las cosas más elementales y fundamentales para una buena salud, se quiera esconder el hecho cierto de los riesgos que existen para ser recipientes del virus más potente aparecido en los últimos tiempos. Las enfermedades infectocontagiosas, es cierto que se adquieren las mas de las veces por contacto directo, pero de todos es sabido, que quien padece anemia crónica y tiene como consecuencia lógica las defensas bajas, es más proclive a ser presa de las infecciones y patologías.
Insistimos, en que la negación de la realidad en cuanto al virus de la influenza porcina, no es más que otra de las falacias a que nos tienen acostumbrados las autoridades actuales y que así como con el ciclón de Elpidio Báez y el desbordamiento de la presa de Tavera con Rodríguez Pimentel, el crimen de lesa humanidad y lesa patria que se avecina si no son honestos y hacen que la población se entere como combatirlo y provean a los más pobres de los medicamentos y la logística necesaria para hacer que se produzca el menor daño posible; la responsabilidad recaerá en la principal figura de la Nación, por ser el Presidente quien permite estos desafueros por parte de los funcionarios “La influenza porcina en dominicana, es una situación insoslayable”.


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